Roca Rey se dirigía a los medios a brindar el sexto toro. El público de Murcia, loco por ver triunfar al joven peruano, empezaba a hervir sólo con el gesto de la dedicatoria. Viruta, uno de los dos lidiadores de Andrés, intentó cerrar al toro con un capotazo, pero al pasarlo y perderle pasos tropezó (el toro le había apretado) y cayó el suelo en la misma cara del toro. En ese momento arrojó fuera de sí lo más lejos que pudo el capote, y ´Beato´, un precioso toro burraco, fuerte y alto, bravo como toda la corrida de Victoriano del Río, atendió al movimiento de la tela permitiendo que ´Viruta´ escapara en el último momento.

El momento fue de alta tensión porque, en primera instancia, el toro pareció hacer por el banderillero caído. Y ´Viruta´ estaba vendido. La bravura del toro hizo que, en ese momento, el animal se centrar con el capote y quisiera cogerlo.

´Viruta´, incrédulo, aprovechó para rodar y escapar de lo que parecía un percance seguro. El público respiró aliviado cuando todo se resolvió con bien y se dispuso a disfrutar del torero al que había ido a ver triunfar.

Junto con la caída al descubierto de ´Viruta´ en la corrida de ayer, el otro momento de peligro que ha registrado una Feria casi sin incidentes de ese tipo, fue el derribo del picador de Paco Ureña por el tercer toro de la tarde en la primera de abono. Afortunadamente, hasta el momento, el equipo del doctor Ricardo Robles no ha tenido trabajo.