El autobús urbano es un lugar de intercambio, los viajeros suben con el objetivo de llegar a un destino, pero, ¿qué pasaría si subiera al autobús un viajero con la intención de no ir a ninguna parte, únicamente motivado por el placer de viajar y compartir su tiempo en este espacio itinerante? Simplemente disfrutar el trayecto, vivir el viaje de la vida como una oportunidad única e irrepetible para sentirla con intensidad, con coraje y sobre todo con amor.

Este aprendizaje se ha vivido a través del teatro experimental y sensorial que se ha colado en los autobuses urbanos de Cartagena, concretamente en la línea 1 y 2, para sorprender a los pasajeros con el proyecto ´Soñé con un autobús que me llevaba al paraíso´. Esta propuesta enmarcada dentro del Festival Mucho Más Mayo.

Cuatro pasajeros, viajeros del tiempo, se han adueñado de los autobuses urbanos e intervenido artísticamente con los transeúntes que se encontraban en el mismo. En sus maletas llevaban objetos para contar y mostrar: micro historias, y experiencias sensoriales que hicieron disfrutar a los pasajeros del trayecto sin preocuparse por el destino. La fugacidad del tiempo, la velocidad y el ritmo frenético de las ciudades se quedaron fuera de estas historias que inundaron los autobuses en busca del paraíso.