El Festival Venagua, organizado por la Asociación Columbares, finaliza hoy poniendo un broche de oro a su vigésimo sexta edición con el espectáculo Fuenteovejuna del centro de investigación teatral sevillano TNT - Atalaya. Antonio Álamo es el encargado de la adaptación de este clásico de Lope de Vega y Pepa Gamboa es la encargada de dirigir a un equipo muy especial. Se trata del colectivo de mujeres del poblado chabolista de El Vacie, el más grande y antiguo de Europa, situado a apenas unos metros del centro; una relación de proximidad que hace ocho años cristalizó con otra adaptación: La casa de Bernarda Alba.

La historia y el arrojo de estas mujeres, que se enfrentaron a un texto de García Lorca sin saber leer ni escribir, llegó a un público que supo emocionarse con la interpretación de estas gitanas, que esta noche sobre las tablas del Romea presentan su segunda y elogiada propuesta; un apoyo que siguen recibiendo como demuestra la reciente nominación que han recibido sus actrices (Rocío Montero Maya, Lole Del Campo Díaz, Carina Ramírez Montero, Sandra Ramírez Montero, Ana Jiménez / Pilar Ramírez, Rocío Rivasflores, Beatriz Ortega Chamorro y David Montero) a los Premios Max en la categoría de Mejor actriz de reparto.

Según un comunicado de la compañía, la obra ha sido creada con el fin de «seguir demostrando que otro teatro es posible, derribando todos los prejuicios que existen sobre determinados colectivos, en concreto el gitano, y denunciar mediante el teatro la marginación social que sufren estas mujeres». Para ello, Fuenteovejuna, clásico de la dramaturgia del Siglo de Oro Español, supone un texto idóneo, tal y como explica Gamboa. «El descarnado triunfo de las desigualdades sociales le ha concedido una vigencia desbordante, en calidad de enorme alegoría sobre el derecho de la ciudadanía a denunciar y combatir la injusticia del que dan cuenta tantas voluntades a pesar de los tiempos», señala la directora de la obra, pero matiza: «Evidentemente mi intención no es montar Fuenteovejuna para denunciar la condición de exclusión social que vive el colectivo romaní de El Vacie, porque la misma presencia de estas actrices en escena da cuenta de ello. Es más bien, siguiendo la topología política esbozada por el filósofo Jacques Ranciere, situarlas en el vórtice político que inadvertidamente pero con todo el derecho ocupan: el de decir, representar y denunciar esto por todos».

El festival

El Festival Venagua. Arte para la inclusión, es una iniciativa de la Asociación Columbares. Acorde con sus valores, apuesta por promover la convivencia, el respeto y la tolerancia a través del arte, favorecer el acceso de todos los colectivos e individuos de la sociedad a las manifestaciones culturales y presentar el trabajo de artistas con capacidades diversas a la sociedad murciana.