Los patrocinadores públicos y privados del SOS 4.8 están analizando las propuestas enviadas por una quincena de promotoras de la Región de Murcia y de todo el país que podrían organizar finalmente el festival.

En este momento, se están estudiando las diferentes propuestas con el fin de comprobar «si dan la talla», tal y como aseguró este miércoles la consejera de Cultura y portavoz del Ejecutivo Regional, Noelia Arroyo, que atendió a los medios en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.

Al parecer, algunas de esas promotoras estarían en disposición incluso de organizar el festival este mismo año, ante lo que cabe recordar que en los últimos tiempos el SOS 4.8 se venía celebrando el último fin de semana de abril o el primero de mayo. Otras, en cambio, piden celebrarlo en 2018, con el fin de garantizar la calidad del evento.

Arroyo confirmó que los patrocinadores están analizando no solo que se pueda celebrar el festival, sino que se «respete la marca SOS». Se trata de buscar «la empresa que está en disposición de organizar el festival y con la calidad que merece», apuntó.

Preguntada por la cercanía de las fechas, la portavoz del Gobierno regional aseguró que todavía hay tiempo para seleccionar una propuesta, aunque su realización en 2017 dependerá de la condiciones de la misma, «en función de qué empresa es y qué pide».

Arroyo recordó que la entidad que tradicionalmente se había encargado de organizar el festival durante sus nueve ediciones anteriores, Legal Music, se retiró de la puja hace unas semanas por «cuestiones económicas internas». En este sentido, y en relación con la polémica que había suscitado la propiedad de los derechos de ejecución del evento, la consejera puntualizó que el SOS «no lo celebra ni el Gobierno regional, ni el Ayuntamiento ni el patrocinador», sino que «tiene que haber una empresa detrás que quiera celebrar el festival».

Legal Music, en pre-concurso de acreedores, anunció en diciembre que, debido a «la actitud irresponsable de la Consejería de Cultura de Murcia», no celebraría la décima edición del festival, después de que ya se hubiera iniciado la venta de abonos.