Gran parte del mundo celebra en estas fechas las Navidades. En España, las celebraciones se diseminan desde el 24 de diciembre, víspera del 25, cuando los cristianos festejan el nacimiento de Jesús, hasta el 6 de enero, el Día de Reyes o de la Epifanía del Señor. Entre medias, la Nochevieja y el Año Nuevo, junto a celebraciones como la de Papá Noel, ponen el componente pagano de una época del año que tradicionalmente se ha presentado como el mejor momento para el reencuentro familiar.

Con el tiempo las tradiciones cambian, pero en el centro de las festividades sigue estando la vieja celebración religiosa. Tanto si se celebra como si no en cada hogar, el 25 de diciembre, epicentro de estas fiestas, se conserva como uno de los festivos destacados en multitud de países.

Pero, ¿qué se celebra realmente y por qué? ¿Nació Jesús realmente el 25 de diciembre? ¿Existió esta figura clave en la historia de la humanidad tal y como se la conoce?

La figura de Jesús de Nazaret ha sido siempre discutida, aunque los historiadores lo identifican un predicador judío que vivió a comienzos del siglo I en Galilea y Judea y fue crucificado en Jerusalén. Lo que no está tan claro es dónde y cuándo nació. Su propio nombre situaría su lugar de nacimiento en Nazaret, algo que corroborarían los evangelistas Marcos y Juan. Sin embargo, Mateo y Lucas narraron que vino al mundo en Belén, el lugar al que de forma más habitual se recurre hoy en día en las celebraciones.

Realidad o leyenda, lo que parece claro es que Jesús no nació en la noche del 24 o el 25 de diciembre. De hecho, tampoco está claro el año de su nacimiento. Algunos lo sitúan en la época del Rey Herodes, incluso antes de la considerada hoy era cristiana, ya que su inicio se estableció sin un criterio claro sobre las fechas.

Al parecer, en el año 533 el monje Dionisio el Exiguo estableció como año primero de la era cristiana el 754 de la fundación de Roma. Esa fecha se considera demasiado tardía para el relato establecido, ya que Herodes, que presuntamente reinaba cuando nació Jesús, murió en el 750 de ese cómputo, lo que sitúa su fallecimiento en el año 4 a.C.

En todo caso, fue este monje, al que también se le censura no haber creado un año 0 por los errores de cómputo a los que ha llevado a lo largo de la historia, el que dató igualmente la fecha de la llegada de Jesús al mundo el 25 de diciembre pese a las escasas evidencias.

Al parecer, ante la petición para celebrar su nacimiento, la Iglesia estableció ese día porque coincidía con la fiesta de Roma al dios Sol. De esta forma, se cristianizaba la original celebración pagana del solsticio de invierno.