El Museo de Bellas Artes de Murcia invita a revisar la historia de la arquitectura a través de una selección de obras de su propia colección en Ritmo y armonía del espacio, título de la exposición que se puede visitar hasta el mes de enero.

Un total de 44 obras forman parte de esta muestra, cuyos comisarios han sido Nacho Ruiz y Carolina Parra y en la que se exhiben diferentes pinturas, grabados y dibujos de grandes artistas pertenecientes al periodo entre los siglos XVI y XIX y entre quienes se encuentran, por ejemplo, Leandro Bassano, Giovanni Piranesi, Hernando de Llanos y Genaro Pérez Villamil.

Ritmo y armonía en el espacio ofrece al visitante, según explicó la directora general de Bienes Culturales, María Comas, «importantes atractivos, como una recreación parcial del desaparecido Convento de la Trinidad, sobre cuyo solar se alza el Mubam, y que ha servido para ubicar los frescos realizados por el pintor murciano Nicolás de Villacis en siglo XVII; unas creaciones que hasta ahora nunca se habían podido apreciar en su posición original».

Entre estas escenas, se encuentra un autorretrato del propio Villacis, flanqueado tras la balaustrada por Antonio de Roda y Perea, conde del Valle de San Juan, y Juan Galtero, el regidor. La segunda de las piezas es Cabeza de fraile, donde se percibe sobre un fondo azul la cabeza de perfil del religioso, junto a la que se insinúa la de un niño.

El caballero del chambergo, busto de un hombre con perilla y bigote, y Un sacerdote con monaguillo, personajes entre los que se establece un diálogo de miradas, son otras de las pinturas que se pueden ver en el Mubam junto a una representación de un ángel que aparece sentado sobre una arcada fingida.

Además de las pinturas murales de Villacis, para esta exposición se han restaurado dos tablas flamencas que no habían sido mostradas al público con anterioridad y que representan la adoración de los reyes magos.

Se trata de dos obras de los siglos XVI y XVII que se exhiben junto a La torre de Babel, otra obra también flamenca e igualmente desconocida de principios del siglo XVII que tiene la particularidad de estar pintada por ambos lados de la tabla.

En el Museo de Bellas Artes, en una sección específica, se encuentran asimismo los bocetos y estudios preparatorios para las sucesivas decoraciones que ha lucido en su techo el Teatro Romea de Murcia a lo largo de su historia, realizados por autores como José Pascual y Valls, Federico Mauricio Ramos, Nicolás Soria González y Manuel Picolo López.