El escritor mexicano Juan Pablo Villalobos ha ganado el XXXIV Premio Herralde de novela con su obra No voy a pedirle a nadie que me crea, mientras que ha sido finalista la novela Amores enanos, de Federico Jeanmaire. El ganador se ha impuesto entre las cinco novelas finalistas de las 512 presentadas al galardón, dotado con 18.000 euros; y el jurado ha destacado la gran calidad literaria de la novela Cómo dejar de escribir, de Esther García Llovet, que también será publicada por Anagrama durante el primer trimestre de 2017.

No voy a pedirle a nadie que me crea, la frase del título, es también la advertencia que los distintos narradores y personajes de la novela lanzan con frecuencia en esta historia de Villalobos, en la que lo corriente se transforma en un delirio, en la que lo raro acaba siendo normal y en la que el lector es invitado a reirse. El protagonista tiene el mismo nombre que el autor, Juan Pablo Villalobos y, como él, llega a Barcelona becado para escribir su tesis doctoral, en este caso con su novia.

La novela, que se publicará el 30 de noviembre, es humorística, y además «explora los límites del humor de manera muy explícita, porque el personaje que viene a hacer una tesis va a investigar sobre los límites del humor en el siglo XX». En una época de lo políticamente correcto, considera Villalobos que se han establecido demasiados límites al humor, que sufre en «un contexto en el que se vive en lo literal sin ver la ironía, la parodia o los segundos sentidos».

Villalobos visitará Cartagena a principios del próximo año como finalista del Premio Mandarache de fomento a la lectura por su novela Te vendo un perro (2015).