El profesor, poeta y crítico literario Luis Bagué Quílez (Gerona, 1978) ha leído cientos de poemas y a cincuenta autores para crear Composición de lugar, una antología de la poesía murciana realizada en los últimos 50 años que integra un amplio volumen -más de medio millar de páginas- con el que la editorial La Fea Burguesía inicia su colección de poesía. Concibe su trabajo como si se tratara de un «mapa de carreteras» que ayude al lector a transitar por el complejo mundo de la lírica. Gracias al trabajo de Luis, el ´viajero´ que quiera conocer la orografía poética de la Región lo tendrá más fácil. La obra se presenta esta noche en el Mubam, a las ocho de la tarde, en una fiesta de la poesía con la que la editorial celebra sus dos años de existencia.

La antología Composición de lugar es una selección de 56 poetas murcianos. ¿Están todos los que son?

Estoy casi tan seguro de que son todos los que están, como que de no están todos los que son (ríe). De lo que sí estoy seguro es de que los que están tienen una obra solvente y merecen aparecer, pero no voy a ser petulante: faltan voces. En una antología uno tiene que intentar discriminar, adaptarse a las presiones del espacio. Además, el propio antólogo está condicionado por lo que conoce. En ese sentido, tampoco he pretendido que sea la antología definitiva, sino un mapa de carreteras. No pretendía que fuera un canon, aunque sí algo sobre lo que empezar a conocer.

¿Y por qué 56? ¿Esconde ese número alguna simbología?

¡No, no! No hay ninguna razón cabalística. La antología fue creciendo hasta que alcanzó esa cifra. Fue surgiendo así y, cuando teníamos un número razonable de autores con el que además se configuraba un marco bastante amplio de las distintas poéticas, generaciones y tendencias, terminó la selección.

Una tarea compleja.

No quería que la camisa de fuerza de las generaciones me apresara demasiado, pero siempre trabajamos pensando en ellos. Empecé con Dionisia, que correspondería a la Generación de los 50, y quise llegar lo más cerca posible. Manuel Pujante, nacido en 1990, es el último. 1990 era una fecha que funcionaba muy bien como cierre.

No es la primera antología que realiza. ¿Por qué son necesarios estos trabajos?

Creo que el lector puede obtener una especie de brújula o mapa, ya que en el terreno de la poesía a veces es difícil orientarse. Una antología es una de las maneras para orientarnos en esa incógnita. La diferencia de esta con las antologías anteriores que he hecho es que Composición de lugar exige que los poetas sean de Murcia o hayan tenido una gran vinculación con la Comunidad.

¿En poesía el territorio imprime carácter?

No hay una vinculación directa entre geografía y forma de hacer poesía. Sí que creo que la amistad, que al final nace de la geografía y la cercanía, hace que surjan revistas, grupos, iniciativas€ en los que inevitablemente se crea una vinculación que afecta a la creación poética. Hay autores que vienen de otros lugares, y se integran, así que la geografía no imprime un carácter específico, pero sí que hay algo que los relaciona. Yo sí que observo que aquí se da una poesía elegíaca, vinculada con el terruño y con gran melancolía con el pasado. Eso sí que está presente en Murcia, pero no por geografía sino por los propios maestros. Eloy, Dionisia y los demás crean unos magisterios para que otros poetas caminen por esta senda.

¿Qué sorpresas se ha encontrado mientras realizaba esta compilación?

A veces digo medio en serio medio en broma que Murcia parece la Florencia renacentista. Me llama la atención la cantidad de público, de gente interesada por la poesía en Murcia, la de colecciones que hay€ Veo que, desde luego, hay una ebullición y una efervescencia estética y cultural. En otros lugares congregar a cinco personas es casi una heroicidad, pero aquí es al contrario. Murcia es una de las regiones en las que se está viendo un mayor interés en la poesía, por recitales, por revistas€ También es cierto que hay una gran tradición de revistas, algo que favorece esa imagen que luego se mueve.

¿Y usted, como antólogo, cómo se etiqueta?

Me gustaría ser un antólogo abarcador. Me gusta llevar una perspectiva amplia, transversal. No soy amigo de agremiar autores de una estética o línea artística concreta. Prefiero mostrar la riqueza de todo lo que se está escribiendo. Ser ecléctico, heterogéneo, ofrecer una visión más amplia de lo que se está haciendo. Estamos acostumbrados a antologías de estéticas concretas y a mí me gusta la pluralidad, la diversidad estética de un mismo lugar en un mismo momento.

La Fea Burguesía comienza, con esta Composición de lugar, su colección de poesía. ¿Qué pasos debe dar a partir de ahora para sostener esta colección?

Criterios habría dos. El primero, tener un juicio estético claro sobre lo que el autor quiere y, el segundo, suerte. Sí que veo editoriales murcianas que están surgiendo, que demuestran un criterio claro, como Raspabook o Balduque, que son todo un ejemplo al respecto. Balduque, por ejemplo, empezó con murcianos y poco a poco se va abriendo al panorama nacional. Cuando un autor ve que una editorial lo hace bien, quiere estar con ella.