Un cuento del filósofo chino Chuang Tzu, breve pero «fantástico», ha servido para unir el talento del fotógrafo Frédéric Volkringer y la escritora Marisa López Soria en una exposición que se puede ver hasta el próximo 29 de septiembre en la galería Chys.

«Chuang Tzu soñó que era una mariposa. Al despertar ignoraba si era Tzu que había soñado que era una mariposa o si era una mariposa y estaba soñando que era Tzu». Este es el bello texto que ha sido interpretado por la escritora con breves textos, e ilustrado con las fotorafías de Volkringer, quien llevaba dos años sin exponer en Murcia. «Es algo totalmente diferente a la muestra anterior, son fotografías en color y ha sido estupendo trabajar juntos, con sus buenos y malos momentos, pero me ha gustado cambiar de registro y enfrentarme a algo nuevo», dice el fotógrafo francés, afincado en Murcia y casado con López Soria, aunque curiosamente es la primera vez que presentan un proyecto conjunto.

La muestra permite ver el cuento del Sueño de la mariposa a través de las fotografías de Volkringer, quien ha partido de pequeños objetos cotidianos para hacer sus composiciones. «Me gustan los objetos, me gusta el trabajo artesanal; al principio intentamos ilustrar otro texto, pero no conseguía dar vida a los personajes», recuerda el artista, quien quería crear su propia realidad a partir de la fotografía. «Hacer las creaciones ha sido como hacer bricolaje, utilizar los abrelatas para la mariposa me vino enseguida y, posteriormente, pensé también en la pajarita, ya que en Francia se dice 'nudo de mariposa'. Tenía dos mariposas diferentes y por dónde empezar». Porque a partir de esos dos objetos, junto a botones, alfileres e hilos, entre otras cosas, ha dado vida al «hombre que sueña», al «hombre guerrero», a «una mariposa que mueve las alas para elevarse» o que «soñaba que era un hombre», como rezan algunos de los textos de López Soria inspirados en Sueño de la mariposa.

Asegura Volkringer que «sin sueños no podríamos sobrevivir» y que son estos los que permiten seguir hacia adelante con nuevos proyectos. Ahora, entre otros, quiere que las obras que expone en Chys se reúnan en un libro, «pero quiero que tenga la calidad necesaria». Por ello se plantea publicar una pequeña tirada «muy personal, algo muy intimista».

De momento, los espectadores pueden disfrutar de la exposición, a la que el fotógrafo desea que se acerquen «con libertad». «Que se sorprendan -espera-, que sueñen, que se enfaden porque no les gusta o que reflexionen... Creo que la fotografía es una puerta abierta a la reflexión y a los sueños, por lo que solo espero que vayan abiertos a que les provoque sentimientos».