­­­Le visitamos en su casa (más bien casa-museo) de El Verdolay, donde vive rodeado de libros, arte y portadas de la mítica y recordada revista La Muralla, primera y única prensa ´rosa´ en couché de la Región de Murcia por la que han pasado la mayor parte de las ´celebrities´ nacionales y regionales de los veinte últimos años. «La sociedad murciana no existe, la sociedad se inventa». Periodista, pintor, historiador, profesor, dibujante y editor, está terminando su décimo primer libro sobre personajes murcianos. Asegura que no tiene dinero. «Vivo a base de no gastar energía. No tengo ´perras´, tengo perros. Los pobres somos más». Hablador empedernido, cada dos frases decía... «¡Eso no lo pongas!» .

¿Con cuál de todas tus facetas te sientes más cómodo, Miguel?

Me quedo con todas.¿Como más cómodo me siento? ¡En la cama!

¿Por qué desapareció La Muralla? ¿Recuerdas el primer número?

Yo pensaba que nos íbamos a librar pero la crisis tuvo la culpa después de veinte años. Fueron años preciosos en aquella redacción por la que pasaban a diario Tomás Lorente, Párraga, Campillo, Martínez Abarca, Orrico, Martín Ceballos o El Pichilate. El primer número, en realidad, fue número cero. Llevábamos varias noticias en la portada y una foto de una zagala guapísima que era abogada del Estado y luego se casó con un notario andaluz. La última fue tras la coronación del rey Felipe VI. Pero La Muralla volverá, por supuesto, en papel y adaptada a los nuevos tiempos.

También te atreviste en el mundo de la televisión.

Yo fui el creador de la ´prensa rosa´ y la televisión regional en Murcia, con Pepe Conesa, Rufo Montoro y Tanta Zarco. Hicimos la primera retransmisión por Internet desde Fitur. Yo le di su primer trabajo al Conde Lequio o a Paola Dominguín, cuando llevaba la cuenta de Atalayas Continente gracias a su director Javier de Rojas Zamarra. La Muralla nació entre las bambalinas de Atalayas y por allí pasaron Mar Flores, Sofia Mazagatos, Ivonne Reyes, las primeras top models nacionales. Antes la televisión era mucho más divertida. En el Siete Coronas acabábamos a las cinco de la mañana.

Eres un artista y un gran pintor de retratos.

Más que artista me considero un apasionado de la belleza. Me gusta pintar, pero nunca he necesitado hacer una exposición.

¿En qué andas ahora?

Estoy terminando el que será mi libro número 11, Quién es quién en Murcia, con 500 personajes en que voy a dar a conocer sus más conocidas virtudes, cualidades... y defectos.

Te lo pasas bomba en tu sección Cine de Verano de La Opinión, ¿no?

Cuento siempre con la benevolencia de los protagonistas, ninguno se ha quejado. Me lo paso muy bien integrando a los personajes en las películas... Pero pregúntame cómo quiero morirme y cuándo se me cayó el pelo.

¿Cómo quieres morirte y cuándo se te cayó el pelo?

Quiero morirme respirando. El pelo se me cayó a los 30 de ir en el Seiscientos con la ventanilla bajada.

¿Qué te falta por hacer?

Saborear el éxito de mi fracaso.

De puño y letra:"Todo comienza cuando todo termina".

Grafoanálisis de Pablo Alzuagaray.

Miguel, si bien es un individuo permeable a las influencias positivas y constructivas del ambiente que le rodea, mantiene una especie de ´filtro´ protector de su autoestima y de los esquemas esenciales en su sistema de creencias y valores. En tal sentido, ante el peligro de avasallamiento por parte de otros, suele levantar ciertas murallas comunicativas o ´aristas´ de agresividad. Resulta curioso ver una letra donde la combatividad y rudeza se entrelaza con rasgos de apertura y fluidez: tal como el agua corriente, que bien se adapta amablemente al curso o se desborda arrolladoramente según las circunstancias...