«Cuando me separé hace un año, el dolor era tan grande que no me dejaba respirar, y creo que la falta de aire me tenía en un estado de alucinación. Esta comedia ha sido la manera que he tenido de volver a la realidad, de aceptar la nueva situación, y de ir reencontrándome con la alegría poco a poco». Así de sincero y expuesto se describe Alfredo Sanzol, autor de la función que hoy se pone en escena en San Javier.

«Sus textos acostumbran a tener un componente biográfico y un componente alucinatorio. Siempre mágico. La respiración no es una excepción», explican desde la organización de esta función.

En concreto, «esta obra cuenta, en clave de comedia, las alegrías y penas de una mujer separada, en trance de recuperar su autoestima y de rehacer su vida. Y habla de la habilidad, o no, de asumir cambios vitales», detallan las fuentes.

En esta ocasión, Sanzol ha roto con su dinámica de terminar de escribir una obra y después iniciar su labor como director de escena, para desarrollar, en cambio, el texto en estrecho contacto con el reparto, al hilo de conversaciones e improvisaciones. Y este plantel cuenta con dos representantes brillantes de dos generaciones de actrices: Verónica Forqué y Nuria Mencía. La obra que protagonizan es una historia orgánica que plantea una reflexión sobre qué es el amor, cómo amamos, y cómo el amar a unos no significa necesariamente dejar de amar a otros.

«Mediante un proceso de creación de la historia compartido con los actores al hilo de conversaciones e improvisaciones, Sanzol compone una comedia triste, en la que el humor y el dolor van de la mano para contar las alegrías y las penas de una mujer separada, en trance de recuperar su autoestima y de rehacer su vida. El drama de la separación, plantea asimismo una reflexión en la obra de Sanzol sobre la habilidad para sumir cambios vitales, sobre qué es el amor, cómo amamos, y cómo el amar a unos no significa necesariamente dejar de amar a otros», indican desde el Consistorio.

Tras producir En la luna, la obra de Alfredo Sanzol ganadora de tres Premios Max, el Teatro de La Abadía de Madrid vuelve a unir fuerzas con el dramaturgo y director en su nuevo montaje, La respiración. Al proyecto se ha sumado LaZona, una productora de cine y teatro que combina los planteamientos comerciales con el apoyo a los talentos más contemporáneos de la escena.