Álex Juárez reside ahora en Barcelona y vuelve para presentar un primer y reposado trabajo audiovisual, Cinco canciones en directo, que grabó en directo en el Auditorio de Murcia. Tras meses haciendo pruebas de grabación en solitario, Alex decidió que la mejor manera de conseguir el grado de desnudez y honestidad que pedían estas canciones era grabarlas en directo y en vídeo. Con un formato de 6 músicos (Jero Martínez, Miriam Huéscar, Alberto J. Saorín, Belén Vidal y Salvador Susarte) hicieron dos conciertos a puerta cerrada durante el mes de mayo para registrar el directo de la manera más íntima y real posible, sin metrónomo y sin pistas grabadas a posteriori.

¿Sigues residiendo en Barcelona? ¿Cuál fue el motivo de tu marcha?

Vivo allí desde hace unos meses. Me mudé con mi novia, queríamos estar en una ciudad más grande, y esa nos gusta. Tengo buenos amigos y mi hermano también vive allí y toca en mi banda.

¿Qué haces allí exactamente? ¿No podías realizar tu trabajo de música en Murcia? ¿En qué consiste tu proyecto?

Murcia es estupenda para madurar y mimar trabajos. Yo estuve aquí casi dos años dando forma a este, que se grabó en el Auditorio. En Barcelona ensayo con el trío y compongo durante cuatro días a la semana, y trabajo como barista los otros tres.

Casi dos años después de ganar el Creajoven presentas tu primer trabajo en solitario, un vídeo-EP de cinco piezas grabado en directo. ¿Qué puede encontrarse ahí? ¿A qué suena el resultado?

Es un trabajo debut grabado con gente querida, amigos que se implicaron un montón. Tocamos el set entero cuatro veces, sin metrónomo, y nos quedamos con la que más nos gustaba. Después, por supuesto, no hay nada regrabado. Yo diría que suena desnudo, con los errores y los aciertos a la vista. En el formato directo sacrificamos muchas cosas que en estudio hubiera metido, así que se pierde por ahí, pero se gana en intimidad, y en cómo empasta todo. Creo que hay una sensación de espacio diferente a los discos grabados por pistas que se percibe sobre todo con cascos.

¿Por qué un vídeo-EP? ¿Se trataba de aunarlo todo en un formato audiovisual?

Como oyente, desde hace un tiempo lo que más me pongo son vídeos de directo. Me gusta ver cómo tocan y cómo suenan, saber si me los creo o no.

¿Y por qué en directo? El vídeo- EP lo grabaste en directo en el Auditorio de Murcia. ¿Te facilitaron las cosas para la grabación? ¿Mejor que si se hubiera grabado en una sala?

Este trabajo es en primera persona, tiene carácter confesional. Creo que el directo es el formato que más credibilidad le da, el que más real lo hace. Buscábamos una sala amplia, con una reverberación natural bonita. El Auditorio era mi primera opción, y tuvimos la suerte de que nos aceptaron el proyecto y nos trataron fenomenal. Nos cedieron el espacio y nosotros gestionamos todo el equipo técnico y humano.

¿Cuál fue el punto de partida? El improbable caso empezó en un avión. Explícate.

Ese tema empezó con las instrucciones que te dan en el avión por si hay que aterrizar en el agua. En la canción el accidente está vinculado a una relación erosionada, con un final consciente, sereno en la caída.

¿Qué idea estética crees que transmite el vídeo CD en los oyentes?

¿Estética? No tengo ni idea. Hicimos lo que pudimos con tiempo y recursos limitados. Por ejemplo, los cámaras eran unos máquinas, pero vinieron de otras ciudades y no tuvieron mucho tiempo de coordinarse, así que fueron improvisando planos en un set circular donde se cruzaban todo el tiempo, y lo sacaron adelante. Trabajé con un equipo humano increíble.

¿Puedes contar los pormenores de la grabación? ¿Cuál era el objetivo?

Coordinar una cosa así con presupuestos muy ajustados e involucrando a un montón de gente se hace complicado a veces, pero merece la pena. Jero, Miriam y yo llevábamos unos meses tocando juntos, y con el formato extendido de seis músicos que grabaron en el Auditorio hicimos ensayos intensivos durante dos meses en un trastero de mis padres en la huerta. El objetivo era captar la magia de los directos, hacer algo que sonara cercano y real. Algunos temas salieron bien, otros no tan bien como en los ensayos, y ese era el riesgo que aceptamos.

¿Hay alguna conexión en lo que haces ahora con tu etapa como vocalista de Vespertine?

En la última etapa de Vespertine pasamos al castellano y estábamos haciendo canciones que se acercaban un poco más a esto, sí. Solo hay una grabada, Aparentemente. Más allá de eso, lo que queda de Vespertine son grandes amistades, somos como hermanos. Víctor, el batería, vive en Suecia, pero Jero y Salva participaron en la grabación del Auditorio.

Lo de presentarte y ganar el Creajoven Canción de Autor, ¿cómo encaja en tu trayectoria?

Preparar esos conciertos fue una buena excusa para formar el trío y ponernos nuestras primeras fechas de directo. Creo que fue una buena presentación para este proyecto en solitario.

¿Te has planteado hacer copias físicas? ¿Cuándo estarán disponibles?¿Qué banda ha participado en la grabación?

Haremos copias físicas que estarán disponibles como en un mes o dos. Mi trío en Murcia estaba compuesto por Jero Martínez a la guitarra y Miriam Huéscar a las voces, percusión y teclados. Para el Auditorio se unieron Salvador Susarte al bajo, sintetizador y percusión, Belén Vidal al contrabajo y Alberto Saorín a la percusión, teclados y voces.

Tus canciones reflejan un estado anímico, y me da la sensación de que para ti es como una especie de terapia compartida para llegar a comprender lo que te pasa y poder digerir así todas esas emociones que sientes. ¿Estoy en lo cierto? Y en ese caso? ¿qué proceso creativo sigues?

Sí, estás en lo cierto. Busco conocerme, emocionarme cuando doy con algunas pistas. El regalo es cuando se emocionan otros también con esa misma historia. Normalmente parto de un estado de ánimo, de una línea melódica que va disparando el tema de la canción. A menudo tengo el tema, la escena en mi cabeza y la estructura melódica hecha, pero las palabras concretas tardan meses en llegar. Suelo tardar en acotar los límites de la canción, me gusta dejarla volar por un tiempo, darle vueltas con la banda.