­«Prefiero que el retrato no tenga una definición propia. Prefiero que insinúe. Que se vea que es una niña, pero que a cada persona le sugiera una personalidad». Así se expresa el artista murciano Lucas Brox, que hasta el próximo 23 de abril expone la colección Untitled 8 en el Centro Párraga.

Las obras de Lucas Brox están, de esta manera, «a camino entre la figuración y la abstracción», aunque siempre procurando «que se vea que es el retrato de alguien», manifiesta el pintor.

De padre manchego y madre extremeña, Lucas Brox lleva «toda la vida» en Murcia. Se formó en ciudades como Milán y Barcelona, acabó en su tierra natal la carrera y «empecé a hacer exposiciones por bares y centros culturales, hasta que el año pasado expuse en Chys», rememora el autor, que actualmente tiene su estudio en la capital murciana, donde también da clases a jóvenes que desean dedicarse al mundo del arte.

De su Untitled 8, asevera que el hecho de que «sean ocho retratos no tiene un sentido concreto, pero creo que el ocho evoca el símbolo del infinito, la circularidad».

Asimismo, en su exposición alude a «la idea de las máscaras», ya que «todos llevamos una».

Los retratos de la colección Untitled 8 «son de personas de mi entorno», explica el joven artista, a lo que añade que «opté por personas que tenía cerca, porque las conozco mejor». En sus obras, «la psicología del retratado pasa a un segundo plano», considera.

Además de la muestra de Lucas Brox, el Párraga también acoge estos días el proyecto expositivo de Juan Sánchez Las auténticas protagonistas son las gallinas.