Agradecida, orgullosa y profundamente emocionada, la escritora Marisa López Soria recibió ayer a las decenas de personas que a lo largo del día participaron en la lectura continuada de los poemas de su madre, la poeta Josefina Soria. La autora castellomanchega, murciana de adopción, fallecida en 2010, fue la protagonista del Día Mundial de la Poesía que el Museo Ramón Gaya de Murcia celebra dedicándolo a un autor de la Región.

Desde las diez de la mañana y hasta bien entrada la noche, numerosos amigos y compañeros pasaron por el atril instalado en la plaza de Santa Catalina para leer los versos de obras como Por si me sueñas, Propagada armonía, El alba oscurecida o Del amor y otros sueños. Poetas, políticos, periodistas y numerosas personalidades recitaron los versos de Soria, al igual que ciudadanos anónimos, numerosos niños y miembros de diferentes asociaciones, como del grupo literario de Cartagena conocido como «sus mujeres, porque ella las llamaba 'mis mujeres'», recuerda López Soria.

Quizá, espera ahora la escritora, este homenaje sirva también para recuperar los libros de su madre. De hecho, miembros de La Sierpe y el Laúd dejaron algunos ejemplares en el Gaya para aquellos que quieran acercarse a su obra. Como lo hicieron ayer muchos a través de este recital, que sus más allegados vivieron «con la lágrima contenida» y seguros, como esperaba la poeta Juana Marín, de que algún ángel sobrevolara ayer el cielo azul del centro de la capital para escuchar sus versos.