En los directos de Marlango, el público también es protagonista, puesto que somete al criterio de los asistentes a cada recital las canciones que tocarán, piden a sus seguidores estar atentos a Facebook y Twitter. Como artista invitada mañana figura Saray Melo, una joven cantante murciana que durante muchos años ha prestado su voz para innumerables proyectos en los que, de una manera o de otra, ha estado al servicio del conjunto.

¿Qué ocurrió para que decidierais continuar la gira El porvenir, en formato dúo, bautizándola como Delicatessen?

Después de un año y medio tocando las canciones con banda, nos apetecía volver a un formato que utilizamos puntualmente en una parte pequeña de los conciertos, y donde cada vez disfrutábamos más con las canciones en su contexto más íntimo. Así es como trabajamos cuando escribimos, y así queríamos enseñarlo en el escenario.

¿Seleccionáis los lugares y las condiciones donde tocáis? ¿Cuáles son las premisas? ¿Qué busca Delicatessen?

Se tienen que dar muy pocas cosas para que salgamos a tocar, pero esas pocas cosas son muy importantes: un piano de cola, una acústica adecuada y un espacio que nos permita a nosotros y al público compartir intimidad.

¿El repertorio elegido por el público coincide poco o mucho con vuestro criterio?

Con nuestras canciones casi siempre coincidimos, en cambio con las versiones es donde cada uno tiene una favorita o la fantasía de que podemos versionear cualquier canción, y no es así.

El porvenir tomaba el título del poeta Ángel González («te llaman porvenir porque no vienes nunca»). ¿Lo único que verdaderamente importa es el presente?

En nuestro oficio de escribir y tocar canciones es importante no abandonarse a los recuerdos ni perder mucho tiempo fantaseando o haciendo planes, así que intentamos vivir el presente y que sean las canciones las que nos lleven donde nos tengan que llevar.

El disco se cocinó en Los Ángeles. ¿Le viene de ahí su aroma latino?

Sí, y también la participación de músicos mexicanos, colombianos y argentinos. Todo eso se nota en las canciones.

Hay un par de colaboraciones de lujo: Enrique Bunbury y Fito Páez. ¿Cómo surgieron?

Primero por la necesidad de tenerlos en las canciones, y después por proximidad y afinidad. Con ellos las canciones son infinitamente mejores.

¿Os mostráis tan optimistas de cara al futuro como en el disco, pese al momento que atraviesa la industria?

Nuestra obligación es serlo, aunque seamos conscientes del momento y de las dificultades. Somos unos privilegiados y somos conscientes de ello. Llevamos más de 12 años escribiendo canciones y viajando por el mundo a tocarlas, y eso es extraordinario.

¿Cuándo uno cumple diez años de carrera, es inevitable mirar atrás? ¿Da vértigo? ¿Cuál es el balance?

Desde el principio todo superó la mejor de nuestras expectativas, así que decidimos no hacer mucho plan e intentar disfrutar el momento, y así seguimos, muy felices y agradecidos con el público que nos permite seguir teniendo este oficio maravilloso.

Es el segundo disco en castellano. ¿Os ha ayudado a llegar a nuevos públicos? ¿Se puede haber perdido alguno por el camino?

Seguro que se ha sumado gente, y seguro que hay gente que prefiere los discos en inglés, pero todo forma parte de un proceso que tiene que ver sólo con las canciones.

¿El cambio de idioma en los dos últimos discos se puede considerar un punto de inflexión en la trayectoria del grupo? ¿Mezcláis canciones en inglés y español durante los actuales conciertos?

Sin duda, es como pasar del fútbol al rugby. En directo sí mezclamos, y hacemos alguna en italiano también.

¿Puedes contar alguna experiencia de la gira americana?

Cada viaje es distinto, y vas incorporando lugares y siempre quieres conocer más. Este año volvemos a México y Argentina, y nos encantaría repetir en Chile y Colombia. Cuando estamos de gira se nos nota la alegría en la cara.

Las matinales de El País nacen como una propuesta para acercar la música a todos los públicos. ¿Qué os parece? ¿Habéis tenido que adaptar vuestras canciones?

La propuesta es estupenda y el horario, también, ya que por fin podrán venir menores a los conciertos. No tendremos que adaptar mucho, la verdad...

¿Cómo veis el porvenir de la música en España? ¿Os molesta que del concepto de cultura se excluya demasiadas veces a la música no clásica?

Vivimos en un país difícil para nuestra profesión, pero a pesar de todo el talento sale a la luz y encuentra la manera de brillar.

Leo en vuestro facebook que habéis empezado a escribir las canciones para un futuro nuevo disco de Marlango. ¿Qué está saliendo? ¿Hay alguna propuesta de partida?

Todavía es muy pronto; estamos al principio del camino, todo puede pasar.

¿La melancolía no se abandona?

Se convive con ella y se la intenta engañar de vez en cuando, pero es buena compañera.