Transcurridos 20 años desde el concierto en Maracena (Granada), el último de 091, la influyente banda de rock español 'resucita' de forma efímera con la misma alineación de su despedida para «darle una alegría» a sus seguidores, que agotan las entradas de su gira con facilidad pasmosa. «Nosotros no fuimos un grupo de gran éxito en su momento», concede José Ignacio García Lapido, antes de sugerir ante «el asombroso revuelo» que ha causado su vuelta, que «lo más decisivo es que nuestras canciones han mantenido su vigencia durante estos años y nuestra actitud ha sido mejor valorada con el paso del tiempo».

Como prueba, exhiben en esta gira un cancionero en el que se encuentran piezas que, por su temática y a pesar de haber sido compuestas hace como mínimo dos décadas, parecen «hablar de cosas que suceden ahora», como Sigue estando Dios de nuestro lado, Nubes con forma de pistola o Zapatos de piel de caimán.

No dejarán de tocar también cortes extraídos de uno de sus álbumes más famosos, Más de cien lobos (1986), el que les produjo Joe Strummer (The Clash) a su paso por España, cuando cayó perdidamente enamorado de Granada (la tierra de 091) y perdió aquel famoso coche suyo en algún garaje de Madrid.

Tras un inicio de gira puntual hace tres meses en el festival Actual, el grupo conformado por él mismo a la guitarra, José Antonio García (voz), Tacho González (batería), Víctor García Lapido (guitarra) y Jacinto Ríos (bajo) retomó ayer la gira con el primero de sus tres conciertos consecutivos en Madrid, con todo el aforo vendido.

En el lapso entre aquella primera cita de enero y estas, la banda ha trabajado para «pulir defectos, adquirir seguridad e intentar recuperar toda aquella energía» que solían mostrar en directo. «Uno no resucita todos los días y hay que estar a la altura», dicen. Así pues, no extraña que escogieran Maniobras de resurrección como título de este tour, que está además marcado por el recuerdo a dos miembros del equipo, fallecidos desde aquel concierto de Maracena: su exmánager Javier García Lapido (hermano de José Ignacio y Víctor), y su técnico de sonido Fonfi Conejo.

Serán muchas las ciudades del país que disfrutarán de alguno de sus conciertos, como Murcia, el próximo jueves 17 de marzo en el Auditorio Regional -aún quedan algunas entradas a la venta-. Y después pasarán «a mejor vida», convencidos de que lo que les llevó a su disolución es una máxima que sigue válida. «La separación no fue por motivos personales, sino porque todos pensábamos que 14 años juntos eran suficientes. Las faenas no hay que alargarlas, las cosas tienden a pudrirse y no queríamos llegar a ese punto», concluyen.