Intelectual, católico, marxista, homosexual, pornógrafo y entregado a diversas facetas artísticas: literatura, pintura, cine... pensador y, por encima de todo, poeta. Así era Pier Paolo Pasolini, cuya semblanza sube hoy al escenario del Teatro Circo de Murcia de la mano de los colectivos murcianos La Manzana Dorada y Teatro de la Perturbación.

Juan Rivas dirige este montaje, cuya dramaturgia ha corrido a cargo de Edi Liccioli, coordinadora de los diferentes actos programados en Murcia con motivo del 40 aniversario del asesinato del polifacético artista. Andrés López, Javier Mula, Mónica Adán, Marina Rubiales y Saúl Antón conforman el reparto de la obra, mientras que el colectivo de diseñadoras Las CulpaSS se ha encargado del diseño del vestuario.

Pasolini fue asesinado en un descampado de Ostia, el puerto de Roma. El joven chapero Pino Pelosi confiesa el crimen, alegando que actuaba en legítima defensa y que Pasolini intentaba violarle. Treinta años después, en 2005, Pelosi declara en televisión su inocencia.

Según Juan Rivas, «el inicio de la obra se sitúa en el instante de la muerte de Pasolini, recorriendo diversos cuadros en los que se vive la relación del poeta con diversos personajes relevantes, tanto de su biografía como de su propia obra. Otra idea recurrente y fundamental del pensador es la del regreso a un mundo primigenio, donde la crueldad del ser humano adquiere un sentido de pureza para el poeta».

La construcción del mito a través de la muerte y el reconocimiento de la conexión entre poeta y mártir son los ejes de esta creación, realizada a partir de textos e imágenes de su obra. Los recuerdos de Pier Paolo, sus vivencias, su poesía, lo perdido? son pasajes por los que Pasolini recorre su propia vida y obra, como si de una ensoñación se tratase.