Su nombre suena jondo: Soleá, y Morente para más señas. Hasta ayer, cualquier figura que había mezclado rock y flamenco, o bien venía del rock o bien del flamenco. Soleá, en cambio, ha nacido como artista en la encrucijada. Su carrera comenzó con la colaboración en el disco Homenaje a Enrique Morente de Los Evangelistas publicado en 2012. Pero ahora ha llegado su momento. Tendrá que haber un camino apunta a largo recorrido, y parte, como no podía ser de otra manera, del corazón de Granada. Soleá nos lo presenta.

¿Cuál es el primer recuerdo que tiene de sí misma cantando?

Me recuerdo desde muy pequeña escuchando música en el coche cuando viajábamos con mis padres (Madrid-Granada o Granada -Madrid). En aquellos viajes y en casa, La Niña Los Peines, Pepe De La Matrona, Chacón, Caracol.... eran la banda sonora de mi vida, porque era lo que se escuchaba. La primera vez que me puse unos cascos de grabación fue en el disco Misa Flamenca de mi padre. Apenas tendría 5 añitos.

¿Sin la existencia de Omega quizás no estaríamos hablando ahora mismo de Tendrá que haber un camino? ¿Cuál es su punto de partida?

Mi punto de partida es la necesidad de expresión. Tendrá que haber un camino es un discípulo del sonido de Omega.

¿Cómo empieza su colaboración con Los Evangelistas?

Colaboré con ellos en el disco Homenaje a mi padre y desde entonces...

¿Llegó a sentir vértigo en algún momento por estar metiéndose en estilos que no tenían nada que ver con su bagaje musical?

No, me llama la atención todo lo que me aporte algo nuevo a lo que ya sé. Tengo muchas cosas que aprender, y eso me motiva y me pone las pilas.

¿En qué momento decide que ya tiene suficiente material y que quiere publicar su primer disco, al margen de todo lo que venía haciendo en Los Evangelistas?

El disco fue naciendo solo. En ningún momento lo he premeditado. Cuando tenía ya unas cuantas canciones decidí que quería compartirlas con la gente en lugar de tenerlas guardadas.

¿Su identidad es el flamenco? ¿Se considera cantaora?

Soy muy aficionada al cante. Vivo de él y por él.

¿Qué le dice su hermana Estrella ? ¿La ve muy disidente o en casa están acostumbrados a la heterodoxia, a la libertad?

Estrella lo entiende todo y forma parte de ese todo.

Tendrá que haber un camino incluye tangos, granaínas, fandangos, mezclados con indie, electrónica y otros estilos ajenos al flamenco€ ¿Cómo se afronta ese desafío?

Creo que el arte no tiene límites ni entiende de fronteras. Yo he ido haciendo lo que necesitaba para sentirme bien. Como dice Pessoa en el Desasosiego: «Todo está en todo. Regla es de la vida que podemos, y debemos, aprender con todo el mundo».

En ese sentido, Oración habla un poco de los prejuicios. ¿Se ha encontrado con muchos recelos en ese camino de llevar la tradición a su particular terreno?

Voy poquito a poco haciendo el camino y de momento parece que va bien. Respeto la opinión de la gente.

¿Hasta qué punto beneficia o perjudica llevar el apellido Morente?

No me perjudica en nada. Soy una afortunada de tener la familia que tengo. Sí me impone respeto, porque mi padre nos enseñó que todas las profesiones son sagradas.

¿Cómo ve esa nueva escena flamenca del siglo XXI con nombres como Rocío Márquez, Niño de Elche, Silvia Pérez Cruz€?

Muy interesante y viva. La gente con ganas de hacer cosas nuevas y con ganas de evolucionar me entusiasma.

¿Hay proyectos futuros con Los Evangelistas?

De momento no, aunque será un proyecto siempre vivo.

En 2016 se cumple el 20 aniversario de Omega. ¿ Cómo recuerda aquel momento en que su padre revolucionó el flamenco acercándolo al rock más vanguardista? ¿Cómo llevaba Enrique Morente las críticas a su aperturismo?

Siempre he visto a mi padre en continuo proceso de evolución y desarrollo personal y profesional. He visto un respeto sagrado al cante flamenco, y, desde ahí, desde ese compromiso con el cante, viajaba a lugares inesperados. Construía , traducía.... Le interesaba la crítica constructiva. No perdía el tiempo. El tiempo para él era oro. Nunca se detuvo donde no hacía falta.

Es curioso, hay como una conexión entre Planetas, La Bien Querida, Morente, Lagartija Nick€ ¿A qué lo atribuye?

A mí me unió a ellos su gran afición por el flamenco y por la figura de mi padre. Después he ido viendo y conociendo su mundo, y cada vez me interesa más el sonido anticonvencional, al margen de lo ya establecido como norma.

En el disco se aprecia un sentir flamenco que lleva a textos de sabor popular: Lorca ( La ciudad de los gitanos), Antonio Machado (Yo escucho los cantos). ¿Es deliberado?

Tanto Lorca como Machado son poetas que me han llevado a entusiasmarme por la poesía. La ciudad de los gitanos es un canto a la libertad. Un grito por tantos crímenes que han quedado impunes a la lo largo de la historia de la humanidad.

¿Qué sintió cuando Dylan les eligió para acompañarle en su concierto en Granada? ¿Hubo contacto tras las bambalinas?

Fue una experiencia inolvidable. Admiro muchísimo a Bob Dylan. Estaba planeando ir con unos amigos a comprar la entrada para ir a verle un par de días antes de que nos llamarán. Escuchar sus discos me hace estar más cerca de él que estrechar la mano o un selfie.

¿A qué alude el título Tendrá que haber un camino? ¿Qué intención tenía?

Busco la libertad de expresión a través del arte. Es un disco de investigación, de búsqueda.