Javier L. García Moreno (La Palma, 1977) siempre tuvo claro que algún día debía dar el salto a la novela. «Es el siguiente paso cuando llevas mucho tiempo publicando cuentos, relatos y poesías». Pero la concepción de su primer libro surgió por casualidad: «Comencé a publicar capítulos aislados en Facebook. La buena acogida que tuvieron hizo que los amigos y la familia me animaran para que me lanzara a escribir una novela». Así surgió El colgante (Editorial Libros Mablaz), obra que presentó en Murcia.

El protagonista de la novela, Carlos, es un comercial murciano angustiado por el fracaso cuando su mujer, Miriam, le abandona. Pero encuentra un misterioso colgante y su vida dará un vuelco: adquiere poderes mentales que le conducen a una aventura por varios municipios de la Región, desde Totana y Alhama hasta el Mar Menor, pasando por Murcia. Al mismo tiempo, su camino se entrecruzará con Carmen, una mujer que le perseguirá durante toda la novela.

«También hay celos y amores y convergen varias historias. Es una novela impredecible: un thriller americano ambientado en la Región de Murcia. Incluso algunos personajes son vecinos de mi barrio, Ronda Sur, aunque no es costumbrista», revela García Moreno, quien agrega que «también interviene una secta vinculada con el colgante que complicará las cosas a los protagonistas».

La publicación de su primera novela es la culminación para un amante de la literatura desde pequeño. «Es mi gran afición. He participado en muchos concursos literarios -cuenta el autor, funcionario en Murcia-; escribí el libro en cuatro meses, con mucho esfuerzo».

García Moreno dice que no sabría concretar el estilo del libro. «Es muy variado, aunque es una historia con una gran influencia de Stephen King». Y añade que «quienes han leído el libro han dicho que engancha, porque es sorprendente. El lector también verá tintes de humor, con personajes caricaturizados». No es fácil encontrar un hueco en el «duro» mundo editorial, pero, «gracias a un conocido, pude enviar una copia y , aunque les pareció algo disparatado, les gustó. Me dijeron que era 'publicable'. Fue una gran alegría. Tanta que decidí escribir otra novela».