El novillero de la localidad murciana de Cehegín Antonio Puerta evoluciona de forma positiva tras la grave cogida sufrida ayer en el coso madrileño de Las Ventas cuando realizaba un quite al tercer astado de la tarde, después de una interesante faena con la que abrió plaza y en la que fue ovacionado.
Más «dolido» por no cortar una oreja en Madrid que por las herida físicas que sufre tras la grave cornada, Antonio Puerta asegura sin embargo sentirse «feliz por haberme entregado como lo hice en la plaza más importante del mundo». Así lo manifestaba ayer a esta Redacción, desde el hospital San Francisco de Asís de la capital, donde continúa ingresado.
El espada, que tenía previsto tomar la alternativa en su tierra natal el próximo 9 de junio, resultó cogido por el tercer novillo de la tarde, perteneciente a la ganadería de Javier Molina, y sufrió una cornada de 45 centímetros de longitud en la pierna izquierda y luxación en un hombro. «Ya me han dicho que la recuperación será muy lenta, sobre todo porque tienen que estudiar por qué no tengo estimulación en el brazo, lo que se puede deber a un problema en las cervicales», explicó Puerta, quien no pierde ni por un segundo la esperanza y sigue firme con su vocación. «Espero que ésta no haya sido la última cornada; espero curarme pronto y sé que estoy en buenas manos», manifestó.
Y, tras dejar una gran imagen de torero templado y muy asentado con su primer toro de Javier Molina, como señalaron los cronistas, que consideraron injusta la falta de trofeo para el de Cehegín, el novillero no quiere dejar pasar la oportunidad de enviar un saludo a los aficionados de su tierra y de todo el país. «Son los mejores; todo lo que he conseguido en mi carrera y lo que consiga será gracias a ellos».
La madre del diestro murciano, Maravillas Fernández de Paco, que se encontraba en la plaza presenciando la actuación, como varias decenas de cehegineros, manifestó ayer a Efe que Puerta ha pasado la noche con muchas molestias.
También informó de que el cirujano de la plaza de toros, Máximo García Padrós, que el mismo domingo lo intervino de urgencia en la enfermería del coso después de la cogida que sufrió, lo visitó ayer en la clínica donde se encuentra ingresado.
«Nos ha dicho -comentó- que la evolución va muy bien y que si no hay complicaciones, el jueves o viernes próximo podría darle el alta».
