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Esteban Bernal, pintor y escultor de La Unión, expone hasta el 30 de abril Hasta la orilla en la galería de arte Chys de Murcia. A través de sus 24 obras, el autor da la oportunidad al espectador de sumergirse en sus pinturas, dedicadas a la conmemoración del 150 aniversario de la construcción del faro de Cabo de Palos.

En sus casi treinta años de experiencia, Bernal ha dedicado numerosas series al mar, como Dunas y arenales de La Manga. Ahora, el autor aúna con los faros -que tienen según confiesa un significado muy especial para él- otra de sus pasiones, el mundo de la arquitectura.

Bernal recuerda que fue muy difícil decidirse a estudiar Bellas Artes en lugar de Arquitectura, aunque ambas guardan una estrecha relación. Por ello nunca deja de lado la escultura, donde también puede jugar con la distribución espacial que le otorga este área del arte.

La mayoría de las obras presentes en esta nueva exposición son sobre papel, excepto una que es sobre tela; todas ellas pinturas acrílicas. El autor utiliza una técnica muy licuada cercana a la acuarela.

«Evadirse sin prisas»

En el campo de la pintura, donde afirma que se encuentra muy cómodo, su principal influencia fue su abuelo materno, que también era un pintor aficionado y el que él considera su maestro en la infancia, Asensio Sáez. También encuentra en su tierra, La Unión, la inspiración, por lo que el entorno minero es otra de sus referencias en sus obras.

«El pintor no copia la realidad, la transforma y la recrea a su manera, según su forma de ser y la sensibilidad que éste tenga. Depende de los ojos el cómo se miran las cosas», dice Bernal, que también es profesor de instituto y cree que la mejor forma de inculcar la cultura a la gente joven es darle rienda suelta a la creatividad. Subraya que hoy en día, la educación plástica es muy necesaria, ya que no sólo nos comunicamos a través de palabras y escritos, sino que necesitamos el uso de imágenes para expresarnos porque vivimos en la era de la comunicación audiovisual.

El artista de La Unión invita a todo el que quiera a «realizar un paseo relajante con colores muy amables para desconectar del estrés que produce el día a día y evadirse en un lugar sin prisa para cargar las pilas de la sensibilidad».