"Nos protegen nuestros ancestros"

Haz un resumen de lo acontecido en Cotton Blues hasta la vuelta de la banda.

Cotton Blues apareció en el mejor momento que se puede aparecer haciendo ese estilo de música, y comenzó a recorrer todas las salas de la Región convirtiéndose en una de las mejores bandas de Rythm & Blues del país. Festivales, entre ellos el Festival de Jazz de Murcia, en el que compartimos escenario con Sugar Blue (The Rolling Stones), y justo en un buen momento y con una gran cosecha de éxitos, avalada por un gran número de fieles seguidores y, por causas de fuerza mayor, dejó la escena en el 94, y cada uno siguió su curso en diferentes proyectos musicales. Hasta ahora no habíamos vuelto a reunirnos, exceptuando alguna colaboración en eventos en los que hemos coincidido.

Supongo que estabas deseando juntar de nuevo a tu banda, Cotton Blues. ¿Cuándo y cómo tomasteis la decisión?

Sí... Creo que fue una decisión conjunta, aunque Pepe Navarro llevó la batuta del reencuentro. Teníamos ilusión y material para ello.

¿Os planteasteis la grabación de un disco, o eso ha salido más tarde?

Llevábamos unos cuantos bolos, y yo, que tenía material, Pepe Navarro, que también tenía, y las aportaciones de los demás, (Paco Moya y Javi Gómez), decidimos entrar al local y trabajar en ello.

¿Ya tocaba, no?¿Cómo ha transcurrido la grabación del disco? ¿Hay colaboraciones?

Toda banda o grupo que se precie tiene en mente plasmar lo que lleva dentro. Antes o después, te sientas preparado o no, si las circunstancias lo permiten, decides que es el momento de dejar constancia de tu trabajo, y trabajas en ello. Nosotros hemos tardado un poco, relativamente. Colaboran Quino Lucas, al teclado; Pedro Navarro, a la guitarra, y Pablo Martínez, al trombón.

¿Cual ha sido el motor que ha impulsado la salida de este nuevo álbum?

Las ganas de cambiar y hacer lo que llevas dentro. Te mueve y te hace disfrutar aún más de cada instante y cada episodio de esta historia.

¿Qué objetivos os habéis trazado con este disco?

Participar en todos los festivales, eventos que se precien, entrar en el gran circuito de rock y de blues de España, y seguir grabando nuevo material.

Habéis jugado con el negro y azul para el diseño del disco. ¿Buscabais la identidad con el blues en esos colores?

Black and Blues podría ser un buen título para esta portada, pero elegimos mejor 100% Cotton. Y sí, identifica perfectamente lo que un grupo de rock blues transmite. Lo negro es lo prohibido, oculto. El azul del ´blue´, llamado blues... las penas, las vivencias que la historia de este estilo refleja y que en estos días, en diferentes contextos, continúan sucediendo.

¿Por qué tituláis el disco 100% Cotton? ¿Cuál es vuestra fórmula magistral?

Es la primera canción que hicimos, instrumental. Es nuestra etiqueta y nuestra tarjeta de visita. Muestra perfectamente lo que hacemos.

Da la impresión de que habéis querido mostrar un registro amplio en este disco. El blues siempre ha sido un género bastardo. ¿Cuál era vuestra intención?

La intención fue disfrutar. Y transmitir. Nos basamos prácticamente en todo el disco en los 12 malditos compases, pero lo hacemos a nuestra manera.

En este disco, por alguna de tus letras (Los locos a veces), se puede ver que no estás muy contento con la situación actual. ¿Mejor tenerte de amigo que de enemigo?

Siempre de amigo, aunque en el infierno hay que tenerlos... Es una sublevación, una queja por el cómo se está riendo una parte de la sociedad de otra que lo paga todo. Personalmente, a mí me afecta y a mi familia también, por lo que mi Blues, se puede decir así, es contra este engranaje. Los esclavos lo hacían; cantaban blues denunciando su situación y para animarse, y esto es parecido, pero en un contexto y tiempos diferentes.

¿Qué opinión te merece el estado de la escena actual y la música en directo en general?

Me parece que hay que tocar en directo para vivir de esto. El material discográfico está muy deprimido. Hay muchas bandas y mucha oferta, la cual baja los precios y crea competencias, de las cuales se aprovechan muchas entidades satélites, como yo digo.

¿Cómo creéis que encaja este nuevo trabajo desde el punto de vista de la evolución de vuestra carrera?

Es un punto de inflexión. Lo primero que hacemos, en español y como siempre, nos incita a seguir aprendiendo y para hacer lo próximo mejor aún.

Destino cierra el disco, corte 13. ¿No tenéis miedo al gafe o tenéis un amuleto bien provisto? «Tengo el control y me siento bien», dice la letra.

No pensamos en el número de la canción para colocarla ahí. Podíamos haber puesto otra. Como dicen las sabidurías populares, nos protegen nuestros ancestros.

Mil noches parece que cuenta la historia de un bluesman que elige la vida de carretera y club de blues.

Es la historia del músico. Del estilo que sea. Pero lo llevamos a nuestro terreno y sale así. Es lo duro que puede ser una opción de este calibre, peo también lo bonito y lo que puedes llegar a sacrificar por ello.

¿Empezáis a creeros lo de que el tiempo suaviza las pasiones, o aún os dejáis llevar por ellas?

Musicalmente estás más loco y tienes menos sentido del riesgo y el peligro. Todo ello trasladado a la música tiene su lado bueno y malo. Igual que la veteranía los tiene, que sabes más pero también crees hacerlo todo con los ojos cerrados, y... No.

¿Este disco es una fotografía actual del momento que está viviendo el grupo?

Sí, y aún le faltan unos píxeles para cuando estemos en plena faena. No hay espacio suficiente para plasmar todos los sentimientos. Todos son de esperanza, alegría y diversión.

El disco se abre con un potente blues funk, Nena, esta noche... todo puede suceder... ¿Qué va a suceder hoy en la sala REM?

Sucederá lo que Cotton Blues y el gran público deseen. De momento, le tenemos preparada la grabación del primer DVD oficial de la banda, una DJ Session de la mano de DJ Gambinology y su extensa recopilación de trallazos Rock and Blues, todo amenizado con imágenes y momentos de la historia de la música. Y alguna que otra sorpresa.