Tres personas han muerto a causa de otro brote de legionella en Ripollet (Barcelona), una localidad cercana a Sabadell, según ha informado el director de la Agencia de Salud Pública de Cataluña, Antoni Mateu.

Estos tres fallecidos se suman a las otras cuatro personas que han fallecido a consecuencia de otro episodio de legionella originado hace quince días en Sabadell, donde también se han infectado otras 34 personas, 17 de las cuales continúan hospitalizadas.

El brote de Ripollet ha afectado a cinco personas, de entre 63 y 84 años, todas con patologías de base y con movilidad muy reducida, de las que tres han fallecido -dos hombres y una mujer-, una permanece hospitalizada y otra ya ha sido dada de alta.

Los responsables de Salud en Cataluña han subrayado que no se han producido nuevos casos imputables a este brote de Ripollet desde hace una semana.

El secretario de Salud Publica ha explicado que este segundo brote se ha superpuesto en el tiempo al detectado en Sabadell, por el que ya han muerto cuatro personas.

Mateu ha explicado que el brote de Ripollet no se ha detectado antes porque los afectados ingresaron en cuatro hospitales diferentes (Parc Taulí, Hospital de Cataluña, Hospital del Mar y de Calella) y sus casos no fueron notificados hasta el pasado día 17.

El secretario de Salud Publica ha advertido que, tras los análisis, podría resultar que la cepa de legionella de ambos brotes fuera la misma y, por lo tanto, se trate de un sólo brote, aunque ambos focos distan 11 kilómetros.

"Epidemiológicamente se comportan igual pero ambientalmente, a pesar de la proximidad, es difícil pensar que es un mismo brote", ha considerado el director de la Agencia de Salud Pública.

Mateu ha recordado que no se trata de una epidemia porque la legionella no se contagia de persona a persona y se ha mostrado convencido de que ambos brotes "están controlados".

Además, ha asegurado que los focos de contagio han dejado de emitir ante "el descenso extraordinario de casos", aunque deberán esperar hasta el próximo día 30 para darlo por cierto, que es cuando se tendrán los resultados de las muestras recogidas.

Sobre el brote de Sabadell, Mateu ha destacado que no se ha señalado ningún nuevo caso.

El secretario de Salud Pública ha explicado que la hipótesis con que trabajan es que la causa de estos brotes esté en una instalación con una alta capacidad para emitir aerosoles, posiblemente una torre de refrigeración de "una instalación importante, no de un particular", y que esta "haya contaminado a otra instalación".

Mateu ha destacado que las actuaciones que llevan a cabo son preventivas y que actúan sin esperar a que los análisis confirmen las sospechas de posibles focos de legionella.