Desde José Ortiz Echagüe o Joan Vilatobà hasta Cristina García Rodero, Alberto García-Alix o Chema Conesa, la historia de la fotografía española esta llena de grandes autores a los que rinde homenaje la XVII edición de PHotoEspaña, que abre este miércoles oficialmente sus puertas.

El secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, ha inaugurado en el Jardín Botánico el festival, que cuenta con más de cien exposiciones en las que se puede contemplar la obra de 440 artistas.

Lasalle visitó las dos exposiciones que se muestran en las salas del Botánico, incluidas en el programa oficial del certamen y que han sido producidas por el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes.

"Tan lejos, tan cerca. Documentalismo fotográfico en los años 70", comisariada por Cristina Zelich, revisa la obra de los máximos exponentes del documentalismo fotográfico en España surgidos en la década de 1970.

Koldo Chamorro, Cristina García Rodero, Cristóbal Hara, Fernando Herráez, Anna Turbau y Ramón Zabalza han reflejado la sociedad rural, la vida en las pequeñas ciudades, las culturas marginales y las tradiciones y fiestas populares, con una mirada personal, alejada de cualquier estereotipo.

Herederos del realismo humanista de la generación anterior, estos autores se diferencian de ellos en su enfoque, alejado de los tópicos neorrealistas, y en su forma de observar y representar la realidad, al recurrir, en ocasiones, a encuadres que remiten a cierto realismo mágico.

Además, tenían la conciencia de estar utilizando un lenguaje con características y recursos propios y una percepción clara de encontrarse ante formas de vida y tradiciones al borde de la desaparición o la transformación, y realidades que evidenciaban la distancia entre la sociedad urbana y la rural.

En la otra sala del Botánico se exhibe la muestra "En el recuerdo. Colectiva", que parte de la obra de la fotógrafa Piedad Isla y agrupa el trabajo de otras cinco artistas españolas en activo, nacidas entre 1952 y 1976.

Las fotógrafas reflexionan en la muestra sobre la memoria tanto en el ámbito de la intimidad familiar como de la memoria colectiva, tanto en un sentido personal como social.

También hoy ha abierto sus puertas la exposición que Calcografía Nacional dedica a "José Ortiz Echagüe. Norte de África", comisariada por el nieto del fotógrafo, Javier Ortiz Echagüe y formada con fondos del Museo Universidad de Navarra a los que se suma una serie de obras inéditas procedentes del Archivo General Militar de Madrid.

La muestra revisa los primeros trabajos, quizá los menos conocidos, realizados en el norte de Marruecos por una de las figuras más relevantes de la fotografía del siglo XX en España.

"El recorrido plantea los orígenes de su carrera que tienen lugar en Marruecos, donde fue como militar en 1909 y donde luego regresó en los años sesenta", comentó el comisario que ha seleccionado para iniciar la muestra una serie de imágenes de globos aerostáticos "que pertenecen a sus primeros trabajos, de los que prácticamente no se conserva nada".

La obra temprana de Ortiz Echagüe es muy interesante "al tratarse de un periodo muy experimental, con multitud de técnicas y formatos", en opinión del nieto del artista.

Este trabajo, recordó, dio origen a la obra madura del autor, clasificada en cuatro grandes series temáticas recogidas en los libros Tipos y trajes (1930), España, pueblos y paisajes (1939), España mística (1943) y España, castillos y alcázares (1956)