Que antes incluso de estrenarse una película haya llamado la atención de directores y críticos no es algo habitual y le augura una exitosa carrera, y la murciana Eva Llorach, una de las protagonistas de Diamond Flash, no puede evitar soñar. Sueña pero con los pies en suelo, donde siempre los ha tenido desde que llegó a Madrid hace un año y medio, y lo único que pide es que lleguen más papeles. «Lo que deseo es vivir de mi vocación, y espero que esta película nos lleve a todos a algún sitio», dice ilusionada.

Diamond Flash es la ópera prima de Carlos Vermut, ganador de la VII edición del Notodofilmfest con su corto Maquetas (2009); un dibujante de cómic madrileño que ahora se lanza a la dirección... y también al guion, a la fotografía, al montaje y a la producción de una película «extraña, diferente» que narra cinco historias protagonizadas por cinco mujeres. Cuenta la actriz murciana, que interpreta a Violeta, que los cinco «son personajes femeninos muy fuertes y muy especiales, de esos que no se pueden dejar pasar». Cree que la película, que se acaba de estrenar en el Festival Abycine de Albacete y que el próximo 15 de octubre se verá en Sitges, tendrá «una larga vida por festivales» y confía en que el público se reconozca en estos «personajes llevados al extremo».

De momento, antes de su estreno oficial, ya se ha llevado los halagos del cineasta Nacho Vigalondo, quien dice recomendarla «con los ojos cerrados. Puede ser mi filme favorito del año (...), y puedo asegurar que es una película, hecha sin dinero, espectacular, insólita y rarísima». El crítico de cine Jordi Costa, por su parte, asegura que esta producción «con un poderoso reparto» y dirigida por «el premiado y brillante historietista» Carlos Vermut «está a punto de dar que hablar».

Cuenta Llorach que la faceta de dibujante de Vermut «se nota sobre todo en que va al grano, a la esencia de la historia, a lo que importa, ytambién en los encuadres, en la composición de la escena». Afirma además que «tiene un instinto natural para trabajar y dirigir a los actores» y que es el ejemplo de que con muy poco dinero se puede seguir haciendo cine -«sin efectos especiales, eso sí, aunque ni falta que hace aquí»-. «En plena crisis, lo que hace falta es más valentía y talento; gente que se implique y que tenga ganas», sentencia Llorach, quien dice haber tenido muy buena conexión con el director. Sin embargo, ella no fue la primera opción para dar vida a Violeta, «una mujer dura, con una coraza, a la que lo único que le queda en la vida es su hija, que un día desaparece... y hace lo imposible por encontrarla».

Vocación tardía

Diamond Flash es la primera película que Eva Llorach ha rodado desde que se instaló en Madrid -también ha trabajado en publicidad y en la serie Los Quien-, y se considera «afortunada por tener una vocación». «Es que es una putada no saber lo que quieres hacer en la vida», afirma esta actriz que, sin embargo, no descubrió la interpretación hasta después de haber estudiado Turismo, haber empezado Psicología y estar trabajando en algo que no le gustaba. «Siempre supe que amaba el cine, pero no que sería actriz... hasta que un día me pusieron una cámaradelante».

Después llegó la Escuela de Arte Dramático de Murcia y numerosos talleres y cursos que no piensa abandonar porque «un actor no se puede conformar, tiene que estar siempre formándose». El último, con el que está entusiasmada, es el que imparte John Strasberg, el hijo del que fuera director del Actors Studio. Ahora que ha descubierto «lo maravilloso que es saber lo que quieres», espera saber aprovechar «el regalo» de Carlos Vermut y, sobre todo, trabajar.