Los últimos rayos de luz se escapaban del día mientras los más rezagados cogían sitio en el estadio de la vieja Condomina para asistir anoche a la gala benéfica Todos Somos Lorca, organizada por 7RM en apoyo a los damnificados por los seísmos del 11 de mayo.

En las primeras filas, casi palpando con sus manos el escenario, estaban las adolescentes, fervientes seguidoras de Bisbal, David de María, Chenoa o Andy y Lucas que no podían perderse un evento de este calibre. En las gradas, prácticamente llenas, los adultos y las familias. En el campo, los jóvenes de todas las edades. Mayoría femenina, pero también mucho seguidor masculino que no había ido de acompañante.

El césped fue durante los prolegómenos del espectáculo un lugar ideal para sentarse, con un bocadillo y un refresco, a esperar a que la veintena de artistas invadiesen el escenario. Pero el ambiente de picnic pronto dejó paso al fervor de un concierto cuando las pantallas comenzaron a iluminarse, y los primeros cantantes saltaron sobre las tablas.

Antes de ello, un momento para la conciencia, para recordar por qué estaban todos allí. Las pantallas exhibieron un vídeo de homenaje a la ciudad, en la que se repasaron los momentos más terribles del seísmo y de la reconstrucción, para intentar dar una dimensión a la tragedia antes de que comenzase el acto festivo. Caras serias y atentas, lágrimas furtivas, gritos coreando el nombre de la Ciudad del Sol. Nadie la olvidaba.

Y entonces, el espectáculo. Lo abrió el francés de origen lorquino Robert Ramírez con su tema Sick of Love, que dedicó a todos los afectados de una tragedia que sentía «muy cerca». Tras él llegaron Merche y David de María, guitarra acústica en mano, cantando desde el corazón.

Uno de los momentos estelares de la velada fue cuando Rosana cantó Tiembla mi voz con Sergio Almagro, un niño murciano de 11 años que

ha publicado el tema en beneficio de los damnificados. Una pareja que provocó una oleada de sentimiento entre el público.

Después llegaron Estopa y Andy y Lucas, y la emotividad dio paso al fervor de las seguidoras, que hicieron temblar el estadio.

Los más malpensados creyeron, al ver a Chenoa salir al escenario a continuación, que iban a poder presenciar un cruce chispeante entre la cantante y David Bisbal, exnovio suyo y recién separado de Elena Tablada. Sin duda coincidieron entre bambalinas, pero sobre el escenario estuvieron separados por el murciano Diego Martín (que también tuvo palabras de apoyo para las víctimas) y Camela. Cuando salió Bisbal, el estadio se vino abajo. Era el más esperado, y lo demostró ante el público.

Tras el almeriense, el espectáculo continuó con El Arrebato, Joana Jiménez, Revólver, Manu Tenorio, Pastora Soler y Rosa, para cerrar la velada con el pot-rock de Preciados y con los murcianos Ángela Bossa y Parrandboleros.