­Los recortes presupuestarios previstos por el Gobierno Regional amenazan la celebración de la próxima edición del SOS 4.8, al menos, si se entiende al pie de la letra la Exposición de Motivos y el artículo 45 de la Ley de Medidas Extraordinarias aprobada ayer en la Asamblea Regional y en los que se expone que se suspenderán los eventos programados para 2011 relacionados con la proyección de la imagen de la Región, lo que muchos han relacionado ya con este macrofestival. No obstante, la respuesta de Cultura es que el SOS 4.8 no corre peligro y sigue adelante. De hecho, ya se han vendido 10.000 abonos, según fuentes de la organización que ayer mismo decían que el festival iba «a ritmo de récord».

Pero la Ley de Medidas Extraordinarias dice en su Exposición de Motivos que, además de recortes en otros sectores, «se incluyen otras previsiones que afectan a grandes gastos con trascendencia en la proyección de la imagen de la Región que, sólo por la situación coyuntural que estamos atravesando, no se presentan como absolutamente imprescindibles, lo que permitirá suspender la ejecución de los que incluso estaban programados para el ejercicio 2011». Añade este mismo párrafo que «se entiende que la decisión sobre su necesidad o conveniencia debe ser objeto de consideración por el Consejo de Gobierno».

El artículo 45 que desarrolla esa exposición indica que en 2011 no se podrán «organizar ni contratar la organización de grandes eventos que

pretendan la proyección de la imagen de la Región» y puntualiza que esos grandes eventos son los que «precisen la ejecución de gastos de cuantía superior a 300.000 euros». Será sólo, dice la ley, «por acuerdo del Consejo de Gobierno» por lo que se podrá disponer de una financiación mayor, «para atender necesidades que se estimen imprescindibles».

El festival SOS 4.8 tiene un presupuesto de 1,1, millones de euros, según adelantó el consejero de Cultura, Pedro Alberto Cruz, durante la presentación de los presupuestos de su departamento en la Asamblea Regional. Entonces ya avanzó que intentaría mantener los grandes proyectos a pesar del recorte presupuestario en su Consejería y a través de la inversión privada.

Considerado en sus dos ediciones como uno de los mayores eventos para proyectar el nombre de la Región en el extranjero –junto con la MTV y las bienales de arte PAC y Manifesta–, Cultura asegura que el festival de música no corre peligro, porque la contratación se ha hecho a finales de 2010 –el pasado lunes se presentó un avance de la programación con Suede, de momento, como cabeza de cartel– y porque su celebración podría ser aprobada en Consejo de Gobierno, tal y como marca la nueva Ley.