­La pasada madrugada falleció en Murcia a la edad de 59 años Pedro Otón Hernández, presidente de Fundown y presidente de honor de Down España, tras una larga enfermedad. Licenciado en Derecho y funcionario del ministerio de Economía y Hacienda, fue un luchador infatigable por los derechos de las personas con síndrome de Down. Su figura ha sido clave en el ámbito de las organizaciones de discapacidad y entre sus logros destaca el haber conseguido la inclusión de la autonomía en el desarrollo de la Ley de Dependencia.

El nacimiento de su primogénito, Pedro José, un niño con síndrome de Down, dió un profundo giro a su vida, ya que Pedro empezó a establecer contactos con el asociacionismo desarrollando una visión pionera de la discapacidad intelectual, pues era un firme defensor de la capacidad de estas personas para ser autónomas y tomar decisiones sobre cuestiones que afectaban a su vida.

Su espíritu innovador quedó patente en 1994, cuando su intención de poner en marcha iniciativas en la promoción de la vida adulta de las personas con síndrome de Down le empujó a abandonar la presidencia de Assido Murcia y a crear la Fundación Síndrome de Down de la Región (Fundown), que en la actualidad atiende a 340 personas con síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales, y que ha continuado presidiendo hasta su fallecimiento.

Desde su posición en esta fundación impulsó varios programas de Empleo con Apoyo, formación e inserción laboral, así como el programa Escuela de Vida, y puso en marcha la elaboración de una guía realizada por cien jóvenes con discapacidad sobre sus derechos. Este trabajo se presentó en septiembre en una conferencia de Naciones Unidas en Nueva York.

Su empeño en establecer una cooperación conjunta a ambos lados del Atlántico en materia de síndrome de Down, le llevó a proponer que Down España fuera la organizadora del II Congreso Iberoamericano sobre el Síndrome de Down, que reunió en Granada a 2.500 personas hace unos meses.

Otón fue presidente de Down España durante los últimos doce años y, por su estado de salud, decidió no presentarse a las elecciones. Los miembros decidieron nombrarle presidente de honor para reconocer su dedicación.

Hace unos días le fue concedido el premio Cermi 2010 a la trayectoria asociativa, uno de los más importantes en este campo, que recogerá su hija Virginia el próximo 2 de diciembre.