"Demasiado bonito" veía el mar Araceli Reverte para atreverse a pintarlo. Sin embargo, al final pudo más la necesidad de plasmar la belleza del agua y la arena... "y los ritmos y movimientos, las olas, las mareas, lo que queda en la arena, el color...".

El resultado de su trabajo, que según la propia pintora "no son las típicas marinas", se puede ver desde mañana en la galería Chys de Murcia. Cerca de una veintena de óleos en los que Reverte ha plasmado precisamente lo que no se puede ver -los ritmos, los sonidos...- pero sí, por supuesto, imaginar e intuir. "Espero que el espectador sienta los cuadros; yo siempre trato de mantener una conversación con ellos a través de mi obra, invitarlos a descubrir los mensajes y los misterios que encierra, que se metan dentro del cuadro", explica la artista, quien se muestra "encantada" con las conclusiones que la gente saca de sus cuadros; opiniones que unas veces coinciden con lo que ella pretendía y otras veces no, pero de las que siempre aprende.

Pintó Araceli Reverte el mar seducida por el recuerdo del Mar Menor y del Mediterráneo, aunque explica que "en general los lugares que aparecen en los cuadros no son reconocibles". Son espacios reales e inventados a partes iguales, ya que, aunque comience a pintar inspirándose en fotografías, "muchas veces el resultado final no tiene nada que ver con la realidad", y sí con su imaginación, con sus paisajes soñados -llenos de una soledad hasta envidiable- y con lo que, en este caso, le inspiró la música de Fito&Fitipaldis -sus hijos le regalaron el disco de 'Por la boca vive el pez' y cuenta que lo ponía mientras trabajaba en su estudio-.

Se atrevió también la pintora a inmortalizar la belleza desnuda del mar porque asegura que siempre le gusta innovar, arriesgarse. "Me gusta cambiar, no me puedo copiar a mí misma", afirma Reverte, quien también se enfrentó hace poco a los paisajes por primera vez. Sí había realizado ya paisajes urbanos, a los que dedicó sus primeras exposiciones.

"Desde el principio la verdad es que he pintado cosas raras -dice la creadora-, mi primera exposición fue sobre los edificios comunistas en Eslovaquia... Un día estaba cabreada y decidí pintar el edificio horroroso que tenía delante; luego curiosamente la gente me decía que de algo feo había logrado sacar algo bonito".

Aunque declara Reverte que lo que más le seduce es la figura humana. "Siempre me ha encantado dibujar, y en especial la figura humana... me relaja y me encanta, sobre todo, buscar el movimiento", afirma esta artista "nerviosa y disciplinada" que, a pesar de estudiar Ciencias Biológicas, siempre tuvo clara su pasión por la pintura. "La necesito", sentencia.