El torero Pepín Liria destaca por el bajo nivel de estrés que sufre en los ruedos, según el estudio que realiza el catedrático de Fisiología de la Universidad Complutense de Madrid Juan Carlos Illera y al que ha sometido a varios espadas, rejoneadores y presidentes de plazas.

Illera, que ofreció un avance del estudio durante su intervención en las actividades culturales organizadas con motivo de la Feria del Arroz de Calasparra, dijo a EFE que "en una escala que llega hasta el diez, que representaría la cifra máxima, Liria no pasó nunca del cuatro".

El torero de Cehegín fue sometido al estudio durante su reciente actuación en la corrida celebrada en El Puerto de Santa María, donde indultó un toro.

Para realizar esta investigación, Illera recoge muestras de saliva en varios momentos que considera claves para medir el estrés, como son antes del paseíllo, en los momentos previos a recibir al primer toro, tras las banderillas y antes de la lidia del segundo toro del lote.

"Hasta el momento, añadió el profesor Illera, he aplicado mi técnica a cinco toreros, un rejoneador y dos presidentas de plazas de toros, en concreto, a las de Jerez y El Puerto de Santa María, aunque en muchas ocasiones los toreros se resisten a ello".

En opinión de este investigador, "las causas de esta negativa a someterse al estudio son más bien por superstición, lo que, por otro lado, no está justificado, porque de hecho Liria indultó un toro cuando accedió a que le practicara la prueba".

Por otra parte, señaló, "hay una gran diferencia entre el nivel de estrés de los novilleros, que tienen todavía menos experiencia, y los matadores de toros y, en general, la cifra suele estar también en función de la categoría de la plaza, de la exigencia del público y de cómo haya ido la lidia del primer toro del lote respectivo".

Juan Carlos Illera adelantó en el acto organizado por el Club Taurino de Calasparra que tienen en proyecto ampliar la investigación a los aficionados y que igualmente se propone realizar otro estudio sobre el dolor en el torero.

En los cuatro primeros festejos de la Feria del Arroz sólo consiguió que uno de los novilleros actuantes se sometiera a las pruebas.