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Día de Todos los Santos

Visitar a los difuntos, una tradición que sigue viva en los murcianos

En solitario o en familia, miles de fieles continúan el rito de acompañar a sus seres queridos en su día

Cada primero de noviembre, como manda la tradición, miles de murcianos acuden a los cementerios a visitar a sus seres queridos continuando así un legado o una costumbre familiar. Aunque hay muchos que han dejado de hacerlo. Un testigo que asegura que este rito es cada vez menos popular es José, uno de los dependientes del puesto de venta de Flores Juan Simón, a la entrada del camposanto de Nuestro Padre Jesús en Espinardo. "Hoy por ejemplo el día ha sido más flojo, pero no en ventas, sino en visitantes", comenta. Según él "es algo progresivo" cada año acude más gente mayor y menos jóvenes "porque se van de fiesta la noche de antes".

Uno de los que nunca falla es la familia de Antonio de Espinardo y María José de Puente Tocinos, que apostados en un banco cercano a la capilla del cementerio, señala que ellos vienen todos los años a ver a toda su familia que allí descansa.

Junto a ellos se encontraba saliendo por una de las calles centrales del recinto, el obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, que opina que es "un día precioso para recordar a nuestros familiares" que habitan en nuestro interior.

Para él representa "una oportunidad para los creyentes en la fe cristiana o no para visitar a sus seres queridos", y es que este cementerio además de descansar los cristianos, también reposan los difuntos musulmanes. Añade que el hecho de que haya caído en sábado comenta que ha permitido que acudan más personas.

El cementerio de Espinardo acoge la sepultura de cristianos y musulmanes

Ya en el interior se encontraban familias como la de Juana Correas, que vestida de luto cortaba las espinas a las rosas que había comprado, mientras le caían las gotas de sudor por el rostro. Pero no importaba porque era para decorar la tumba de "la luz de su vida", su madre.

Juana comenta que acude a visitarla una vez a la semana y que los "días de cementerio" como hoy, el camposanto se llena "que parece la romería" y aunque hay muchas personas que están por un tiempo, ella permanece "hasta las seis de la tarde que cierra".

Otras que aguantan hasta el final siguiendo "su protocolo" son las nietas de Ñoño. Ellas y sus familiares llevan allí desde las nueve de la mañana, dice Juan José Amador, otro familiar que añade que el siguiente paso en su protocolo es irse a comer todos juntos y regresar al lugar de descanso de sus difuntos "hasta que oscurece".

En otro rinconcito del cementerio se ubicaba la familia de María Bautista con sus sobrinos y nietos, los cuales están subidos sobre la tumba de sus difuntos. Uno de los nietos, El Chulo, destacó que todas las flores que decoran ampliamente los lugares en los que reposan sus familiares, las han hecho ellos mismos.

Por parte de los servicios de emergencias no habían tenido que atender ninguna incidencia grave, el personal de Cruz Roja desplazado al camposanto de Espinardo indicó que la ambulancia allí presente solo había atendido una incidencia mientras que la destinada a otros cementerios atendió a dos personas.

"Nuestro pilar es Dios y la Virgen de Fátima"

No solo hay personas que visitan a sus difuntos en el cementerio de Nuestro Padre Jesús, también hay quien vende velas y lotería con el fin de financiar la casa de ayuda de la Asociación Shejiná.

Pablo Valenzuela, cargado con una caja de velas, junto a Tere López, una voluntaria que iba a por décimos, cuenta que él es interno en la residencia de la asociación en El Palmar. Explica que la asociación ayuda a personas de 18 a 30 años "que necesitan ayuda con problemas diversos" entre ellos las adicciones. En su caso le acogieron cuando se encontraba "en situación de calle y adicto a los porros".

No obstante con la ayuda de esta "familia" y del "pilar de la casa que es Dios y la Virgen de Fátima, nuestra madre" ha conseguido volver a ver la luz.

El día de todos los santos se vivió en Cartagena con flores y oraciones en los camposantos municipales, que ampliaron su horario de apertura y la mejora de conexiones con un amplio dispositivo de seguridad y refuerzo a las líneas de autobuses urbanos cinco y siete, que conectan el Cementerio de Los Remedios y el de San Antón.

MC Cartagena clama por el deterioro de panteones históricos del camposanto de Los Remedios

Además se celebraron actos de la corporación municipal y una eucaristía en el camposanto de Los Remedios. Tras depositar una corona de flores ante la cruz en recuerdo de los difuntos cartageneros, la comitiva municipal se ha dirigido a los cementerios de Alumbres, San Antón y San Ginés de la Jara.

El estado del cementerio de Los Remedios fue señalada por MC Cartagena que reclama "públicamente la inacción y dejadez del Gobierno local en el mantenimiento de los cementerios municipales, con especial atención al cementerio de Nuestra Señora de Los Remedios, en Santa Lucía, donde persiste el grave deterioro en panteones y sepulcros de gran valor histórico, como el de las Siervas de Jesús, entre otros, pese a que su situación ya fue denunciada hace un año".

Afluencia masiva en Cieza y Lorca pese a Halloween

En los cementerios del municipio de Lorca también se registraba una masiva afluencia. A pesar de que durante los días previos ya se experimentaba un aumento significativo de las visitas, este sábado los quince camposantos repartidos por todo el territorio eran un continuo ir y venir de visitantes. Destacaba en este sentido el cementerio de San Clemente, el principal de la Ciudad del Sol, donde a pesar de las 4.000 plazas de aparcamiento habilitadas y del dispositivo especial organizado por Policía Local, las miles de personas que buscaban acceder a él para visitar a familiares y amigos abarrotaban todos los accesos.

En Cieza, miles de vecinos y vecinas fueron al camposanto de la localidad como recuerdo a sus familiares fallecidos el día de ‘Todos los Santos’, que continúa siendo una tradición en la localidad. A pesar de la aceptación, por parte de los más jóvenes, de Halloween. La nueva celebración, más lúdica, que se está arraigando en la sociedad española, no resta para el homenaje y tributo que siempre se le ha rendido a los difuntos en Cieza. 

Desde primera hora de la mañana, tanto viandantes como vehículos se congregaron en el cementerio. El penetrante olor floral inundaba el ambiente y el camposanto presentaba un aspecto inmejorable. Era el día de los dulces de ‘Hueso de Santo’, de la representación por excelencia de Zorrilla: Don Juan Tenorio y, al contrario de lo que se vivió la jornada previa, principalmente por parte de los niños, predomina la costumbre ancestral. Y es que Cieza, para sus difuntos, sigue siendo clásica y los vivos visitan a los difuntos.

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