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La inversión y renovación de la almazara coloca al AOVE de Coato en posición privilegiada

La modernización tecnológica permite a la cooperativa asociada a Fecoam optimizar recursos y mejorar el aprovechamiento en la producción de aceite de oliva virgen extra

Instalaciones para la producción de aceite de oliva virgen extra de Coato.

Instalaciones para la producción de aceite de oliva virgen extra de Coato. / Fecoam

Rubén Aragón

La falta de lluvias y las inusuales altas temperaturas registradas durante los meses de septiembre y octubre están rebajando significativamente las expectativas de producción de aceite de oliva para la campaña 2025-2026.

A pesar de los retos a los que se enfrenta el sector, la sociedad cooperativa de comercialización agraria Coato, ubicada en Totana, en el corazón del Valle del Guadalentín, mantiene una firme apuesta por la sostenibilidad y la innovación tecnológica en el sector del aceite de oliva virgen extra (AOVE).

Como indica Andrés Martínez, codirector de la entidad, «los cambios climatológicos con respecto a la sequía están incidiendo en la arboleda de forma negativa, afectando a las producciones venideras, especialmente en el secano, transmitiendo inseguridad en el futuro a nuestros socios productores».

Aun así, desde Coato se continúa incidiendo «en la fidelización de clientes, teniendo en cuenta las bondades del producto para la dieta mediterránea y el alto rendimiento en la cocina, aportando matices en los platos de dicha dieta.

Renovación tecnológica

En esta línea de mejora e innovación, desde la firma totanera han renovado sus instalaciones y maquinaria recientemente, «aportando más capacidad y más seguridad en el proceso productivo».

De esta manera, «garantizamos una mayor eficiencia para nuestros socios y clientes, permitiéndonos atender las necesidades de nuestras fincas y parcelas para su crecimiento y desarrollo», así como «mantener las familias adscritas a la cooperativa que dependen de este medio», detalla Andrés Martínez.

La cooperativa subraya que esta modernización ayudará a mantener el empleo local y la actividad de las familias que dependen del olivar, consolidando un proyecto colectivo que lleva más de dos décadas impulsando el desarrollo rural en la zona.

La almazara de Coato, la cual se puso en marcha en 1999, «como cualquier instalación necesita de una renovación, y como no puede ser menos, nuestra instalación con 25 años lo necesitaba».

En su búsqueda de mejora continua, Coato ha emprendido esta renovación de las instalaciones y maquinaria de su almazara, permitiendo aumentar la capacidad, la seguridad y la eficiencia energética del proceso productivo, así como optimizar el aprovechamiento de recursos dentro de un modelo de economía circular.

Este salto adelante «permitirá a la cooperativa colocarse en una posición privilegiada para la venta en los diferentes mercados», destaca el codirector. Los principales destinos de comercialización del AOVE de Coato, además del mercado nacional, son la República Checa, Reino Unido, Estados Unidos y Francia, consolidando así su presencia tanto en el mercado nacional como en el internacional.

Actualmente, su producción se reparte en un 40 por ciento de aceite ecológico y un 60 por ciento de convencional, un equilibrio que refleja el compromiso de la entidad con la agricultura respetuosa con el medio ambiente y la calidad del producto.

25 años de máxima calidad

El aceite ecológico de la cooperativa utiliza técnicas de cultivo que garantizan un AOVE sin residuos ni otros componentes nocivos para la salud del consumidor, sin emplear productos químicos de síntesis y respetando el entorno medioambiental.

«Como productores nos interesa poner en el mercado un producto de la mejor calidad, que nuestros clientes reconocen y valoran», afirma Andrés Martínez. La misión de la cooperativa, fundada en 1979, «es utilizar los recursos de que dispone, para acceder a los mercados con productos que capten la sensibilidad de los clientes compradores y afianzar la seguridad de que están comprando un producto con las máximas garantías de productor a consumidor, siempre respetando el medio ambiente y el entorno en el que se desarrolla la actividad, considerando que hay una parte importante de la misma en cultivo ecológico».

Para conseguir un AOVE con las máximas calidades, es necesario seguir un riguroso proceso, indican desde la cooperativa. Desde su cultivo, su recolección en el momento óptimo de maduración, la conservación de la aceituna, su transporte y la transformación en la almazara en el mínimo período de tiempo. «Todo este proceso seguido de forma minuciosa garantiza un aceite con aroma y sabor de máxima calidad».

Tras un cuarto de siglo produciendo, desde el esfuerzo y el trabajo de todos sus socios, «hemos conseguido poner en valor las marcas Oro Líquido y Ecoato en sus distintos formatos y artículos, tratando de cubrir y satisfacer las necesidades que nos han venido planteando a lo largo de este periodo de 25 años de servicio a nuestros socios y clientes».

Además, desde Coato valoran estos años de producción de aceite como de gran importancia para transformar el sector. «Hemos convencido a nuestros socios y clientes partiendo desde la calidad, superando costumbres arraigadas en el mundo del consumo del aceite de oliva, principalmente en nuestro entorno, sobre la forma de mejorar saludablemente dicho alimento.

Asimismo, «hemos logrado cambiar los procedimientos de producción contrapuestos al mercado y optimizar las garantías para los consumidores».

En este cuarto de siglo, «hemos tenido precios variopintos dado que la primera productora es Andalucía y la trascendencia de sus cosechas marcan la pauta en los mercados». En todo caso, «el cultivo del olivo, debido a las menores aportaciones de agua que precisa respecto de otras frutas y hortalizas tradicionales de la Región de Murcia, nos abre la ventana para ampliar producciones diversificando cultivos y creando nuevas expectativas para atender los mercados emergentes».

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