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Salud

La Arrixaca logra la excelencia en la atención a pacientes renales crónicos

La consulta de Enfermedad Renal Crónica Avanzada (ERCA) es reconocida por la Sociedad Española de Nefrología por sus procesos y humanización de la asistencia

Los doctores Juan Cabezuelo y Flori Rosique junto a la enferma Leonor Andugar conversan con los pacientes Manoli Molina y José Salmerón y sus familiares.

Los doctores Juan Cabezuelo y Flori Rosique junto a la enferma Leonor Andugar conversan con los pacientes Manoli Molina y José Salmerón y sus familiares. / Juan Carlos Caval

Ana García

Ana García

Atención multidisciplinar especializada en equipo, terapias de grupo o la ayuda de un paciente mentor son algunos de los servicios de los que se benefician ya los enfermos renales crónicos del Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, donde viene funcionando la nueva consulta de Enfermedad Renal Crónica Avanzada (ERCA), recientemente acreditada por su excelencia por la Sociedad Española de Nefrología.

El objetivo de este proyecto, que arrancó hace dos años, fue cambiar el concepto de la atención al enfermo renal, aquellos usuarios a los que les han fallado los riñones y que en mayor o menor medida necesitan tratamiento, diálisis o un trasplante para seguir viviendo.

Dar el diagnóstico a estos pacientes hace que muchos de ellos se bloqueen y necesiten asimilar lo que les está pasando, afirma la doctora Flori Rosique, nefróloga de la consulta ERCA, dependiente del servicio de Nefrología de la Arrixaca. La especialista recuerda que hace años el trabajo salía sobre la marcha, sin enfermera en el equipo, con apenas 15 minutos por paciente y sin poder trabajar bien con ellos porque no contaban ni con psicóloga de apoyo. «El día a día era un completo bloqueo emocional», sostiene.

La realidad ahora es muy distinta. «Hemos seguido una hoja de ruta para adaptar nuestro trabajo y nuestros recursos a las necesidades de los pacientes, ya que no todos los enfermos renales se encuentran en la misma situación y gracias a la humanización de la asistencia ponemos al paciente en el centro de la atención. No consiste solo en tratarlos sino también en cuidarlos y acompañarlos», explica la doctora Rosique.

De esta nueva realidad es testigo Manoli Molina, paciente de 52 años de Alcantarilla, que se ha convertido en una de las usuarias de la consulta de Enfermedad Renal Crónica Avanzada tras quince años como paciente renal de la Arrixaca. En su caso, la insuficiencia renal crónica le llegó como consecuencia de otro problema de salud y recuerda que en la fase aguda de la enfermedad estuvo varios meses en diálisis, a la que debía acudir tres días a la semana. Al mejorar pasó a un tratamiento en domicilio con diálisis peritoneal, «lo que me permitió llevar una vida normal durante varios años», hasta que hace un tiempo empeoró. Los especialistas le adelantaron las pruebas para que se sometiera a un trasplante, riñón que le donó su hermana, y desde hace seis meses su vida ha mejorado.

Manoli Molina es una de las usuarias que ha notado el cambio en la atención. «Ahora, los pacientes nos vemos muy acompañados, ya que en el momento del diagnóstico hay mucha incertidumbre y no sabes bien a lo que te enfrentas», dice esta afectada.

Otro de los usuarios de la consulta ERCA es José Salmerón, un vecino de El Palmar de 84 años que prácticamente está recién aterrizado, ya que sólo lleva unas semanas en diálisis y aún transmite ese temor a lo que está por venir.

A José le vieron un tumor en uno de los riñones hace tres años y se lo quitaron y así ha estado hasta que hace poco el segundo riñón le comenzó a fallar.

«Ahora estamos en diálisis, pero lo llevamos regular porque es duro», reconoce su mujer, María Isabel Caballero, que le acompaña en todas las visitas y revisiones médicas.

Las primeras sesiones de diálisis las recibe en el propio hospital de El Palmar, mientras que después es derivado a un centro concertado, según indica.

Los dos se muestran agradecidos con el equipo que hay en esta unidad de Nefrología, en la que se encuentra la doctora Flori Rosique junto a la enfermera Leonor Andugar. «Dentro de la desgracia, hemos tenido mucha suerte», afirma Salmerón.

Ambos, él y su mujer, han entrado a formar parte de las terapias de grupo y reconocen que aportan mucho en estos primeros momentos en los que se llega con tantos temores. «Allí hablamos con otros pacientes, tenemos a Amparo, la psicóloga, y compartimos entre todas las dudas que nos van surgiendo».

La enfermera del equipo ERCA destaca que la enfermedad renal es una patología silenciosa en la que la mayoría de los pacientes no tienen síntomas hasta que ya está avanzada, de ahí que el diagnóstico suponga en muchas ocasiones un jarro de agua fría para los afectados y sus familias. En estos casos todos se ven implicados porque no se trata sólo de seguir el tratamiento, sino de cambiar también ciertos hábitos y la alimentación, ya que hay que controlar las cantidades de potasio, proteína o sodio. El diagnóstico es sencillo: a través de un análisis de sangre y orina. De ahí que los profesionales hagan un llamamiento a los ciudadanos para que no bajen la guardia.

Evaluación de 66 indicadores

El doctor Juan Cabezuelo, jefe del servicio de Nefrología de la Arrixaca, se muestra orgulloso de la acreditación lograda por el equipo, ya que para hacerse con ella ha sido necesario pasar un proceso de evaluación muy riguroso en el que la Sociedad Española de Nefrología ha evaluado un total de 66 indicadores divididos en cinco bloques.

La consulta ERCA cuenta con cuatro equipos multidisciplinares diferenciados, a los que se deriva a los pacientes en función de sus necesidades. Estos son: el grupo central Acerca; el de acceso vascular; el cardio-renal; y el conservador.

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