Verano

El alquiler de piscinas privadas se consolida en la Región de Murcia

Los propietarios pueden llegar a ganar entre 3.000 o 4.000 euros por arrendar este espacio a otras personas en los meses de más calor

Una piscina para alquilar en la Comunidad murciana.

Una piscina para alquilar en la Comunidad murciana. / L.O.

Cada vez son más los murcianos que apuestan por conseguir una ayuda económica extra en temporada estival gracias a dejar su piscina durante horas a otros usuarios. Las gestiones de alquiler de piscinas privadas y otros servicios como barbacoa o catering se gestionan a través de la plataforma Cocopool. Esta empresa ofrece este servicio de arrendamiento en otras ciudades del país como Madrid, Barcelona, Alicante, Valencia, Toledo o Sevilla.

Cocopool empezó en 2023 con una prueba piloto en Barcelona, en 2024 se extendió a Madrid, Toledo, Guadalajara y Girona. Este año comienza a operar en la Comunidad Valenciana, Región de Murcia y Andalucía.

En la Región de Murcia hay más de diez ofertas disponibles que corresponden a empresas y a usuarios particulares: la zona de mayor disponibilidad de piscinas es Murcia. Los precios por horas que un anfitrión puede cobrar por su piscina van desde los 15 euros a los 50 por hora. Aunque en otras zonas de España los precios se disparan alcanzando en algunos casos, los 150 o 200 euros la hora, dependiendo de la cantidad de personas que acudan al recinto.

Según el director del departamento de marketing de Cocopool, Edgar Granados, este año la compañía catalana va a centrar su campaña en la Región de Murcia. «El año pasado tuvimos unas 8 o 10 piscinas y este año queremos llegar a unas 50 piscinas». Teniendo en cuenta los precios de alquiler de estos recintos, «los propietarios en el caso de Murcia, como estamos en plena expansión, los datos no son relevantes, pero podríamos estar hablando de que este primer año de inversión podrían ganar unos 3.000 o 4.000 euros al año».

En cuanto al perfil de anfitrión de la piscina, Granados comenta que «suele ser una persona entre 35 y 55 años» y que muchos alquilan la piscina para obtener un ingreso extra y otros porque «les gusta su espacio y quieren que otros lo utilicen». «Las personas que alquilan suelen ser usuarios locales. De media, el año pasado se alquilaron 6 horas y el número de personas fue de 12. En total, el año pasado pasaron más de 20.000 personas por nuestras piscinas».

Las actividades por las que se suelen alquilar las piscinas comprenden desde darse un baño con amigos a celebrar cumpleaños, que, según precisa Granados, es el «uso más típico», hasta un babyshower, una sesión de fotos o un evento de empresa. Los propietarios ofrecen el uso de complementos junto a la piscina. Algunas ofertas incluyen barra de bar, televisión, espacio de jardín y hasta una plaza de toros.

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