El SMS reorganiza los ingresos psiquiátricos derivando a pacientes a hospitales generales

Con una de las ratios de camas psiquiátricas más bajas de España y de la Unión Europea, el Servicio Murciano de Salud (SMS) tiene previsto remodelar los servicios de Salud Mental de la comunidad, lo que "conllevará el cierre de la Unidad de Corta Estancia del Hospital Psiquiátrico Román Alberca" antes de final de año. Así lo denuncia el sindicato UGT, cuyos responsables han mostrado este miércoles su rechazo a esta decisión, recordando que esto implicará perder una de mas plantas de hospitalización psiquiátrica del centro.

Quienes denuncian esta situación afirman que la medida "podría conllevar el desmantelamiento progresivo del hospital psiquiátrico" y el primer paso de dicho proceso sería el cierre de la Unidad de Corta Estancia, previsto para finales del presente año o durante el primer trimestre de 2026. Ante esta situación reclaman que el cambio no suponga el cierra de la planta y que se transforme en otro recurso.  

Esta decisión del SMS se enmarca en la reordenación de la asistencia que está llevando a cabo, por lo que desde la Administración explican que "el cierre de la Unidad de Corta Estancia (UCE) responde a la necesidad de cumplir con la Ley 14/1986 General de Sanidad, que establece que la hospitalización de los pacientes agudos debe realizarse en unidades psiquiátricas de hospitales generales".

En este sentido, la Consejería insiste en que el Hospital Psiquiátrico Román Alberca se encuentra desde hace años inmerso en un proceso de transformación con el objetivo de mejorar continuamente sus estructuras y adaptarse a las necesidades cambiantes de la población, además de garantizar una atención de calidad y acorde a las normativas vigentes. 

No lo ven así los representantes del ámbito de Sanidad en UGT, quienes han mantenido una reunión con los responsables de la Dirección General de Salud Mental y del Área de Recursos Humanos del SMS, un encuentro en el que el sindicato trasladó el profundo malestar existente entre los profesionales afectados, así como la preocupación generalizada respecto al futuro del centro, la calidad asistencial, y las condiciones de seguridad y dignidad de las y los pacientes. 

Aemás, insisten en que la decisión de reducir camas y servicios, así como la posible pérdida de puestos de trabajo, tendrá un impacto negativo directo en la calidad de la atención sanitaria prestada.

UGT denuncia el repunte de agresiones hacia los empleados del psiquiátrico Román Alberca

UGT afirma que "a día de hoy, persisten situaciones de hacinamiento, con habitaciones que acogen hasta cuatro pacientes, algo que resulta incompatible con los estándares mínimos de intimidad, bienestar y respeto a la dignidad personal". 

A esto responde el SMS afirmando que "este cierre no va a representar ninguna merma para la atención y el ingreso de los pacientes, dado que la UCE de Hospital Psiquiátrico dispone de 20 camas y en los últimos dos años el índice de ocupación no ha alcanzado en ningún mes el 70%, lo que supone una ocupación de 13 camas". 

Según indican, este cierre conllevará la ampliación del número de camas en otras unidades de hospitalización psiquiátrica en hospitales generales de la Región, "lo que va a permitir mantener y mejorar la oferta de atención a la población en condiciones más adecuadas y hace innecesaria la continuidad de la UCE". A lo que añanden que "permitirá reorganizar y reforzar los servicios que permanecerán en el Román Alberca, como un servicio de Farmacia Hospitalaria, una Unidad Regional de Media Estancia y un Hospital de Día, lo que mejorará la atención de calidad a los pacientes".

Ratio de camas psiquiátricas

Un informe elaborado por UGT Servicios Públicos Sanidad muestra que la ratio de camas psiquiátricas es claramente insuficiente y se sitúa en 8,5 por cada 100.000 habitantes, muy por debajo de la media española, situada en 36, y las 72 de la Unión Europea, por lo que resulta inconcebible que la administración decida reducir esa cifra aún más.  

Dicho informe también recoge el impacto de la carencia de camas, que obliga a los pacientes con trastornos mentales agudos a permanecer en servicios de urgencias durante períodos prolongados o a ser derivados a centros fuera de su área sanitaria, con el consiguiente deterioro de su estado clínico; de las altas hospitalarias prematuras, para atender nuevos ingresos urgentes, se reduce la duración de las estancias, dando lugar a altas antes de completar el proceso terapéutico, lo cual incrementa el riesgo de recaídas y reingresos; o de la atención en unidades no especializadas: la falta de recursos obliga en ocasiones a atender a pacientes psiquiátricos en entornos no específicamente diseñados para tal fin, comprometiendo así la calidad de la atención y la seguridad tanto de los pacientes como del personal. 

Por todo ello, UGT exige al SMS la revocación inmediata del cierre de la planta de hospitalización afectada y la adecuación de las habitaciones actuales, de forma que se limite su ocupación a un máximo de dos pacientes por estancia, para garantía de una mejora de la calidad asistencial, preservar su derecho a la intimidad y dignidad, utilizando para ello la planta cuya clausura se pretende. 

Además, el sindicato exige la conservación íntegra de los puestos de trabajo actuales que conforman la plantilla orgánica del centro y la ampliación de la Unidad de Rehabilitación de Media Estancia (URME), en previsión de un posible aumento de ingresos procedentes de otros hospitales de la Comunidad Autónoma, al tiempo que no descarta movilizaciones si el SMS no da marcha atrás en su decisión.