Egío deja su escaño en la Asamblea y se marcha a Gaza: "Si alguna vez ofendí a alguien no fue con mala intención"

“Si alguna vez ofendí a alguien, les aseguro que no fue con mala intención. No es nada personal, es una cuestión de clase”. Con estas palabras arrancó este martes el diputado de Podemos Víctor Egío la última intervención en el Pleno con la que se despedía de la Asamblea Regional para ceder su escaño a José Luis Álvarez-Castellanos, en cumplimiento del acuerdo de coalición con Izquierda Unida tras las elecciones autonómicas de 2023.

“La mayoría de ustedes –continuaba- representan los intereses de los que privatizan nuestra educación, nuestra sanidad, nuestros servicios públicos y yo tengo muy claro que si estoy en esta tribuna es gracias a mis maestros y a mis maestras, a la educación pública y a la sanidad pública, a la que le debo la vida porque pasé mis dos primeros meses en este mundo en una incubadora de la Arrixaca”.

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Egío, quien durante estos años ha sido especialmente crítico con el Gobierno regional, con el PP y Vox a través de numerosas intervenciones cargadas de sarcasmo, ironías y varias performances, protagonizó una de las imágenes de la presente legislatura y de la historia de los Plenos del Parlamento autonómico al ser el primer diputado expulsado en la historia de la Asamblea el pasado verano.

"Dejo mi escaño, pero no mi lucha"

Durante su despedida ha agradecido su “confianza” a Irene Montero, Ione Belarra, a su “coordinador regional y amigo” Javier Sánchez Serna y a su compañera María Marín. “Me voy tranquilo porque les dejo con la jefa de la oposición, que no les va a dar tregua”, afirmaba. “Dejo mi escaño, pero no mi lucha por los valores y por el mundo en el que creo”, declaraba el ya exdiputado antes de anunciar que mañana partirá rumbo a Gaza como miembro de la Marcha Global por Gaza. “Vamos a romper ese bloqueo inhumano del régimen genocida de Israel, que amenaza a dos millones de personas con la muerte”, apuntaba.

“Me voy tranquilo porque les dejo con la jefa de la oposición", dice en referencia a María Marín

Egío, que señalaba que es “de los que piensan que las ideas no valen nada si no se está dispuesto a dar la vida por ellas”, aseguraba que volverá “de una pieza”. “Me seguirán viendo –afirmaba-. No en esta tribuna, pero sí en cada colegio, en cada centro de salud y centro de trabajo, en los astilleros de Navantia y donde haya una reivindicación social y gente con ganas de luchar”.

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Por último, ha tenido un emocionado recuerdo para su pareja. “Si yo estoy aquí y he podido dedicar tantas horas a representar a la gente de izquierdas de esta tierra es gracias a ella, que se ha multiplicado para sacar adelante trabajo, casa y niños –concluía-. No tengo tiempo para devolverte todo lo que me has dado”.