Salud

Las mutuas sólo reconocen el 26% de las sospechas de enfermedad profesional que remiten los médicos en la Región

Los facultativos de Primaria notificaron el pasado año más de 2.400 casos de posibles problemas relacionadas con el trabajo, 330 más que el ejercicio anterior

Sanitarios de la Región realizan una intervención en una imagen de archivo.

Sanitarios de la Región realizan una intervención en una imagen de archivo. / J. C.

Ana García

Ana García

Cuando al médico de familia le salta una alerta en consulta de que puede estar frente a un paciente con un caso de enfermedad profesional -un problema de salud ocasionado directamente por su puesto de trabajo- el sistema lo notifica automáticamente a Salud y es esta la que se encarga a través de un servicio específico de contactar con las mutuas para trasladarles estas situaciones y que se hagan cargo de los casos.

Sin embargo, sólo en una de cada cuatro ocasiones las mutuas asumen como enfermedad profesional la patología que les ha sido notificada, «con grandes diferencias entre ellas» a la hora de declararlas.

Así lo recoge el último informe publicado por la Consejería de Salud murciana sobre Notificaciones de sospechas de enfermedades profesionales y que recopila todos los casos detectados en la Región de Murcia el pasado año 2024. En él se detalla que en el último ejercicio se llegaron a registrar 2.482 sospechas desde Atención Primaria, lo que supone un incremento del 13,3% en el número de notificaciones en relación con el año anterior, aumento que en números absolutos supone 330 más.

Casi la mitad de las interconsultas realizadas por la Consejería quedan sin respuesta

En el protocolo regional de notificaciones de sospecha de enfermedad profesional colaboran actualmente 1.034 facultativos especialistas de Medicina Familiar y Comunitaria de las nueve áreas del Servicio Murciano de Salud (SMS). Estos sanitarios son los encargados de atender a una población trabajadora de 642.970 personas en activo, que son los que había registrados a final del pasado año en la comunidad.

Las mutuas sólo reconocen el 26%            de las sospechas de enfermedad profesional que remiten los médicos

Boletín epidemiológico de 2024. / Consejería de Salud

Los facultativos trabajan en centros de salud y consultorios con unos indicadores y listas que les permite detectar si una enfermedad puede tener un origen laboral. De ser así, los notifican a la Unidad de Seguimiento de Sospechas de Enfermedades Profesionales (USsEP), adscrita a la Subdirección General de Ordenación y Prestaciones Sanitarias de la Consejería murciana.

De cada una de estas notificaciones de sospecha que se realiza a través del protocolo implantado en el sistema informático OMI, con el que se trabaja en Atención Primaria, se hace una valoración técnica por parte de la USsEP, dando traslado de la misma, si procede, a la entidad colaboradora con la Seguridad Social que asume en casa caso la protección de las contingencias profesionales.

Son estas mutuas las que deben estudiar los casos y dar una respuesta.

Del total de los 2.482 casos notificados el pasado año por los médicos a Salud sobre posibles enfermedades profesionales, el 61% correspondieron con pacientes mujeres, frente al 39% de los casos en hombres.

Incapacidad temporal

El mismo informe detalla que en el 39% de los casos de sospechas de enfermedad profesional reportados, el asegurado ya se encontraba en situación de incapacidad temporal. En este sentido, los médicos de familia apuntan que no todos los pacientes con una enfermedad profesional tienen que encontrarse de baja, ya que hay casos en los que esta no les impide poder seguir desempeñando su puesto de trabajo.

Una vez analizadas las notificaciones de sospecha enviadas por los médicos de Atención Primaria, la Unidad de Seguimiento de Sospechas de Enfermedades Profesionales (USsEP) descartó 914 de los 2.482 casos recibidos al considerar que no cumplían con el criterio de exposición laboral o por incumplimiento de los requisitos legales para declarar la patología notificada como enfermedad profesional, por lo que estos no fueron trasladados a las mutuas

Esto llevó a que la Unidad de Seguimiento únicamente trasladara unos 1.500 casos de posible enfermedad profesional.

En su informe, la Consejería de Salud hace una relación de todas las mutuas a las que derivó estos casos en la Región de Murcia en 2024, destacando los 645 remitidos a Ibermutua; los 156 de Fremap; los 154 de Umivale Activa; y los 143 de Asepeyo. Pero hace un apunte y justifica que el 42,8% de las interconsultas realizadas corresponden a Ibermutua porque esta entidad representa a casi la mitad (47,8%) de la población trabajadora con protección de la Región de Murcia.

La Administración también da un tirón de orejas a estas empresas, ya que más del 47% de las interconsultas realizadas a las mutuas se quedaron sin respuesta y como contingencia común, al verificarse que tres meses después de haberse solicitado no se había obtenido contestación.

«En cualquier caso, el paciente no puede quedar desatendido»

El doctor Juan de Dios González.

El doctor Juan de Dios González. / L. O.

El doctor Juan de Dios González Caballero, miembro del Grupo de Gestión de la Sociedad Murciana de Medicina Familiar y Comunitaria (Smumfuc), detalla que los médicos de familia trabajan con un listado de enfermedades que están asociadas o son más prevalentes en cada profesión. Esto lleva a que cuando están con un paciente y consultan la historia clínica se abra una ventana que permite notificar los casos automáticamente.

«En este caso hay dos opciones, la notificación directa a la Consejería de Salud o las derivación a las propias mutuas», indica.

Sobre las actuaciones de las propias mutuas cuando les son derivados los pacientes con sospecha de enfermedad profesional, el doctor González Caballero explica que «hay enfermedades ligadas a una serie de profesiones y, si es ese el motivo por el que se deriva al usuario, la mutua ni se lo plantea, lo acepta de forma prácticamente automática. Aunque hay otros casos en los que se abre un periodo de estudio para determinar si realmente la patología que presenta el trabajador está o no relacionada con su puesto y desempeño laboral».

El miembro de la Smumfyc afirma que los médicos inician los trámites en estos casos, «pero no sabemos cómo terminan o se resuelven. Lo que sí está claro es que en cualquier caso el paciente no puede quedar desatendido y siempre hay alguien detrás que responde», ya sean las mutuas o la Seguridad Social. 

En cuanto al sistema de notificación directa que existe y que conecta a los propios médicos de familia del Servicio Murciano de Salud (SMS) con la Unidad de Seguimiento de Sospechas de Enfermedades Profesionales (USsEP) de la Consejería de Salud, indica que está funcionando desde el año 2016, aproximadamente, «un sistema que agiliza mucho el trabajo porque permite a su vez que la Inspección centralice todo el proceso, haciendo el propio seguimiento y derivando a las mutuas».

En cuanto a las enfermedades profesionales más habituales, Juan de Dios González menciona, al igual que lo hace el último informe de Salud, las musculoesqueléticas. «Las tendinitis, el síndrome del túnel carpiano y los problemas de hombros están entre los más frecuentes y suelen estar provocadas por la realización de movimientos repetitivos a lo largo del tiempo». También destacan los casos de dermatitis en manos en profesionales de la peluquería, por los productos utilizados, y en los trabajadores de la construcción, por los cementos que se usan. «Situaciones que pueden llegar a ser invalidantes», afirma.

Enfermedades profesionales más comunes

El estudio Notificaciones de sospechas de enfermedades profesionales de 2024 de la Consejería de Salud también analiza los casos por áreas de salud, siendo la de Cartagena la que más acumula (496), seguida del área de la Arrixaca (463), la del Morales Meseguer (409) y las áreas de Lorca y del Reina Sofía (360 casos cada una de ellas). Además, señala cuáles son los problemas de salud más ligados a enfermedades profesionales en la Región de Murcia. Las enfermedades osteomusculares, las relacionadas con los huesos y los músculos, llegan a representar el 86,8% de todas las notificaciones de sospecha de enfermedad profesional realizadas por los médicos de familia el pasado año en la Región de Murcia. Estas se dividen en tres grupos:

Síndrome del túnel carpiano

 El síndrome del túnel carpiano es uno de los problemas más frecuentes de las manos y se produce por una presión en el nervio mediano en el túnel carpiano de la muñeca. Este síndrome puede ser considerado una enfermedad profesional, especialmente en actividades laborales que impliquen movimientos repetitivos o posturas forzadas de la muñeca. Entre los síntomas más frecuentes está el hormigueo y entumecimiento, que puede ocurrir en los dedos o en la mano, y la debilidad en la mano, que puede provocar la caída de objetos. Del total de notificaciones realizadas en pasado año en la Región, 599 fueron de esta patología. 

Codo de tenista / codo de golfista

La segunda enfermedad profesional más habitual en la Región de Murcia dentro de las osteomusculares es la epicondilitis o epitrocleitis. La primera es más conocida como codo del tenista y en ella el daño se produce en la parte externa del codo, mientras que a la segunda se le conoce como codo del golfista, y la afectación es en la parte interna. La epicondilitis es una lesión por esfuerzo repetitivo en el movimiento de pronación-supinación forzada, en la que se inflaman los tendones de los músculos de la cara externa del codo (los músculos extensores de los dedos y la muñeca, y los supinadores del antebrazo). El dolor suele disminuir con el reposo de la articulación y aumenta con los movimientos de flexión de la muñeca y los dedos. Además del reposo, también se emplean infiltraciones de corticoides y antiinflamatorios por vía oral o administrados en forma de pomada o gel. Según el informe de la Consejería de Salud, durante el pasado año se notificaron desde las consultas 435 casos de epicondilitis o epitrocleitis en pacientes de la Región de Murcia.

Síndrome del manguito rotador

Se refiere a la inflamación o irritación de los tendones que rodean la articulación del hombro. Un desgarro en el manguito de los rotadores ocurre cuando uno de los tendones se desprende del hueso a raíz de una sobrecarga o lesión. El tratamiento recomendado para este tipo de lesiones es descanso, ponerse hielo o una compresa fría en el área adolorida, analgésicos para disminuir el dolor y la inflamación, como ibuprofeno o aspirina, y ejercicios de terapia física para fortalecer el hombro y mejorar el movimiento. No se recomienda alzar elementos pesados. Los médicos de familia notificaron como posible enfermedad profesional 269 casos de manguito rotador el pasado año en la Región.

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