Laboral

Teletrabajo, desconexión digital e Inteligencia Artificial, ausentes en los convenios colectivos de la Región

Las cláusulas y referencias a estas condiciones siguen siendo "escasas y muy genéricas" en los pactos laborales firmados durante el pasado año, según un estudio presentado en el CES

Los autores del estudio 'La negociación colectiva en la Región de Murcia', este miércoles durante su presentación en el CES.

Los autores del estudio 'La negociación colectiva en la Región de Murcia', este miércoles durante su presentación en el CES. / A.G.F.

Adrián González

Adrián González

Los convenios colectivos de la Región de Murcia muestran un «escaso interés» en regular aspectos como el teletrabajo, la Inteligencia Artificial aplicada a la organización productiva, el registro horario o el derecho a la desconexión digital. Las cláusulas y referencias a estas condiciones —cada vez más demandadas por los trabajadores— son, en la mayoría de casos, «escasas y muy genéricas». 

Estas son algunas de las asignaturas pendientes que aparecen en el Informe sobre la negociación colectiva en la Región de Murcia 2024, presentado este miércoles en la sede del Consejo Económico y Social (CES). En total, durante el pasado año se renovaron siete convenios sectoriales, que beneficiaron a 40.650 trabajadores, y 22 convenios de empresa, que favorecieron a unos 2.000 asalariados.

Los 7 convenios sectoriales y 22 de empresa firmados beneficiaron a más de 40.000 trabajadores

El estudio, elaborado por Mª Belén Fernández y Alejandra Selma, bajo la supervisión y coordinación de Faustino Cavas, catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Murcia, pone de relieve que el desinterés por la modalidad de trabajo a distancia «afecta por igual a los dos ámbitos de negociación». 

Cuando se hace referencia al teletrabajo en los convenios colectivos firmados el pasado año, se empleaban cláusulas muy «genéricas» en las que simplemente se recordaba la posibilidad legal de recurrir a esta forma de organización del trabajo. 

No obstante, las autoras del estudio matizan que en la inmensa mayoría de los convenios colectivos que se actualizaron el pasado año su ámbito de aplicación no es digital, ya que el personal no trabajaba frente a una pantalla. Sí que esperan que a lo largo de este año estas asignaturas pendientes se aborden con mayor profundidad. 

Ninguno de los convenios analizados explora las posibles utilidades que la Inteligencia Artificial puede tener en su ámbito de aplicación, ni tampoco las consecuencias sobre el volumen de empleo, sobre el ritmo o la carga de trabajo que podría suponer.

Insisten en que 130.000 asalariados de la Región siguen a día de hoy con un acuerdo caducado

Tampoco existen compromisos expresos en la negociación colectiva sectorial tendentes a asegurar que los trabajadores del sector reciben la formación oportuna sobre los usos lícitos e ilícitos de la IA en su puesto de trabajo. Respecto al registro horario de la jornada laboral, poco más del 10% de los convenios de empresa precisaron en su articulado cuál sería el sistema de registro de jornada aplicable. 

Y, en cuanto al derecho de los trabajadores a ‘desconectar’ del ámbito laboral una vez que han finiquitado su jornada para garantizar el descanso y la protección de la intimidad familiar, el estudio apunta a que ningún convenio colectivo del sector se ocupó de esta materia y tan solo dos empresas hacían referencia a este derecho. 

Los peores parados

El estudio también resalta que uno de cada tres convenios colectivos sectoriales de la Región de Murcia (35% del total) estaba denunciado y en situación de ultraactividad (aquellos que, a pesar de estar caducados, se siguen aplicando mientras se negocia uno nuevo) el pasado año 2024. 

Así, hasta 130.000 trabajadores de sectores como los del campo, de empresas cosecheras de fruta y hortalizas, tomate, frutos secos, limpieza pública viaria, hospitales y centros sanitarios privados o transporte por carretera siguen teniendo hoy convenios caducados desde hace años, debido a «dificultades» como procesos de negociación «duros y largos que todavía no han dado sus frutos».

En cuanto al tiempo de trabajo, la media anual se situó en torno a 1.778 horas, equivalente a unas 39 horas semanales, cifra que coloca a la mayoría de convenios murcianos por encima del umbral de 37,5 horas propuesto en la reforma de la jornada laboral. 

"Reacios" al arbitraje

En el largo análisis del estudio también se pone de manifiesto que patronal y sindicatos siguen siendo «reacios» a usar el mecanismo del arbitraje para resolver aquellas negociaciones que se han prolongado durante más de un año y en las que ya se ha llegado a un punto muerto debido a las «fricciones» entre ambas partes. 

«Es excepcionalísima la decisión de acudir a un arbitraje, cuando podría ser clave para desbloquear muchas mesas de negociación abiertas desde hace años para mejorar las condiciones de trabajo de miles de trabajadores de nuestra región», lamentó Cavas. 

"El arbitraje podría ser clave para desbloquear muchas mesas de negociación abiertas desde hace años"

Como apunte, en el informe se hace mención a que solo el convenio colectivo de transportes urbanos llegó a desbloquearse el pasado año a través de esta vía. 

Así, el «elevadísimo número de convenios ultraactivos» indica que los procesos de renegociación de un nuevo texto siguen siendo «lentos y complejos». 

El informe recalca que resultaría «muy útil» acompañar la obligación de recurrir a mediación que contempla la ley, con la obligación de recurrir a arbitraje, en el propio texto del convenio denunciado, «o en acuerdos ad hoc», con el fin de «desbloquear las negociaciones cuando sea necesario».  

Riesgos climáticos

Otra de las cuestiones que echan en falta es que la negociación colectiva todavía no ha tenido tiempo de incluir protocolos que recojan todas aquellas medidas de prevención frente a catástrofes y fenómenos climáticos adversos, exigidas desde finales de 2024.

Incertidumbres actuales

Jesús Cruz, durante su intervención este miércoles en el CES

Jesús Cruz, durante su intervención este miércoles en el CES / L. O.

Tras la presentación del estudio, la ponencia magistral corrió a cargo de Jesús Cruz, catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Sevilla y presidente Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colectivos.

Cruz admitió que la negociación colectiva siempre va a estar sometida a "tensiones permanentes" coyunturales más allá de la propia negociación interna en sí. Entre estos factores estarían la guerra de aranceles que ha desatado el presidente estadounidense Donald Trump, la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas o el impacto del salario mínimo.

Respecto a los aranceles, Cruz recordó que el escenario actual va a ser complejo debido la incertidumbre que pueda haber en la economía global y cómo puede afectar a la producción empresarial y al mantenimiento del empleo.

Respecto a la reforma de la jornada laboral y cómo van a conseguir las empresas reducir el tiempo de trabajo de los asalariados, Cruz puso el foco en la revisión profunda sobre cómo distribuir ese tiempo, sobre todo en pequeñas y medianas empresas. En este sentido, aportó que podrían realizarse a través de vacaciones, permisos, bolsas de conciliación de la vida laboral con la familiar o flexibilidad horaria.

El otro de los grandes desafíos enumerado por el catedrático es el efecto del incremento del salario mínimo interprofesional, que ya supera las tablas salariales más bajas de muchos convenios. Esto está provocando un achatamiento del abanico salarial, ya que los sueldos de los niveles inferiores se igualan a los de categorías inmediatamente superiores, desincentivando la promoción profesional.

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