Social

La reina aplaude en Murcia "el principio de humanidad" de Cruz Roja y entrega sus Medallas de Oro 2025

Doña Letizia manifiesta que “en tiempos de duda, de incertidumbre, de ciertos cuestionamientos, conviene recordar lo que somos”

Almudena Ariza, César Bona, Cruz Roja de Burkina Faso, Emilia Lozano y la oenegé Nasco Feeding Minds reciben las distinciones por ser “asistencia en mitad de la violencia”

Ana Lucas

Ana Lucas

"Pertenezco a una generación que quiso cambiar el mundo, fui aplastado, derrotado, pulverizado, pero sigo soñando que vale la pena luchar para que la gente pueda vivir un poco mejor y con un mayor sentido de la igualdad". Lo dijo Pepe Mujica y lo ponen en práctica todos los días los miembros de Cruz Roja, empecinados en que la gente pueda vivir un poco mejor. Así de sencillo. Con esta premisa por bandera, la organización humanitaria celebraba este miércoles su gala con motivo del Día Mundial de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, y lo hacía en Murcia, en una ceremonia que contó con la presencia de la reina de España.

Doña Letizia presidía en el céntrico auditorio murciano la entrega de Medallas de Oro a la periodista Almudena Ariza, el profesor César Bona, los miembros Cruz Roja de Burkina Faso, la activista y fundadora de Somos Acogida Emilia Lozano y la oenegé Nasco Feeding Minds.

Al comienzo del acto, uno de los distinguidos, César Bona, atendió a los medios y explicaba que, junto a sus compañeros galardonados, “uno se siente pequeño”. “He pasado 24 horas con los premiados y uno ve cuántas cosas se hacen, uno se siente pequeñito”, insistió el también escritor, reconocido con el ‘Premio Nobel de los Profesores’.

"Un paso adelante"

“La Cruz Roja representa todos los valores que se necesitan en la sociedad”, destacó el docente, que se acordó de “esta gente que está sentada en el sofá y se queja de cosas”. “Tenemos que levantarnos y dar un paso adelante”, arengó a esas personas.

A las doce en punto del mediodía, ya con cada uno de los asistentes en su butaca o palco, arrancaba el acto y hacía su entrada Doña Letizia mientras el auditorio estallaba en aplausos y se ponía en pie. La soberana, de blanco y negro, entró acompañada por la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz; el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras; la delegada del Gobierno, Mariola Guevara, y la consejera de Política Social, Conchita Ruiz, entre otras autoridades.

La ceremonia comenzó con la proyección de un vídeo, amenizado por la música antigua de La Tempestad, en el que diferentes imágenes mostraban a los más vulnerables, aquellos de los que se ocupan los ‘soldados’ de Cruz Roja a lo largo y ancho del globo. ‘La fuerza de nuestros principios’, se leía en la gran pantalla que había tomado el escenario. Su lema.

"Nuestra esencia"

María del Mar Pageo, presidenta de Cruz Roja en España, fue la primera en tomar la palabra. Se acordó de “los ocho compañeros de la Media Luna Palestina” que “no volvieron”. “En lo que va de año, 10 compañeros han muerto mientras ejercían su labor humanitaria; 38 en 2024”, detalló.

Pageo incidió en que su organización no toma partido, lo cual le da “autonomía” para decidir. “En tiempos de turbulencias, los principios son nuestra brújula: gracias a ellos, conseguimos ver, y no solo mirar. Son lo que nos constituye y define nuestra esencia, lo que nos hace ser”, afirmó.

Instó a los miembros de Cruz Roja a “mantener ese vigoroso impulso de los principios. Ellos nos ayudarán a encontrar el lado correcto donde nos debemos situar: el lado de la humanidad”. Porque lo que les mueve, aseveró, es “ese mandato humanitario”.

Al término del discurso de Pageo, otro vídeo con instantáneas de voluntarios a pie de campo, arropando a los damnificados. Y la hora de entrega de los galardones, con un vídeo en el que los protagonistas se presentaban brevemente y agradecían la medalla. Al concluir el vídeo, Doña Letizia, la ministra Saiz, el presidente Miras, Pageo y la presidenta de Cruz Roja en la Región, María Teresa Sánchez, subían al escenario para ir dando los trofeos. No hubo discurso de cada premiado (luego tomaría la palabra Bona en representación de todos), pero sí muchísimos aplausos, reconocimiento y admiración de los presentes hacia esa “gente que no solo dice, que hace”, como comentó luego una de las asistentes.

La esperanza "conoce la incertidumbre, pero sigue adelante, y muchísimas veces aparece en forma de personas"

Hubo un momento de ternura cuando la reina y Pageo ayudaron a Emilia Lozano, septuagenaria imbatible, a bajar las escaleras del escenario. Instantes después, el profesor Bona habló de la importancia de ser amable y de la esperanza, la cual “conoce la incertidumbre, pero sigue adelante, y muchísimas veces aparece en forma de personas”.

El periodista Juan Ramón Lucas fue el encargado de leer un manifiesto que sirvió casi como colofón del acto, antesala de las palabras de la reina. Habló el también escritor de Italo Calvino y de Marco Polo, del “infierno que formamos estando juntos”. Una forma de no sufrirlo es “buscar y saber reconocer quién y qué, en medio del infierno, no es infierno: hacer que dure y dejarle espacio”. “Así termina ‘Las ciudades invisibles’”, recalcó Lucas, para unirlo con el drama de la inmigración por mar, con el cambio climático, con la guerra, porque “más de 120 conflictos siguen sembrando miseria en rincones del mundo cuyo nombre no sabemos”. 

La reina Letizia, a su entrada al Teatro Romea de Murcia

La reina Letizia, a su entrada al Teatro Romea de Murcia / Juan Carlos Caval

Lucas habló de personas solas, “derrotadas en su esfuerzo por sobrevivir”. Sin embargo, también a diario, hay personas que deciden “ser asistencia en mitad de la violencia”. Y así nació Cruz Roja, en el conflicto bélico, pero que, “con la paz, expandió sus horizontes”.

El escritor y periodista (que llegó al Romea acompañado de su pareja, Sandra Ibarra, modelo e impulsora de la fundación que lleva su nombre, dedicada s supervivientes de cáncer) incidió en la importancia de ser humanos. No en vano, en la escaleta del acto su intervención se denominaba ‘lectura del alegato por la Humanidad’. Así, con mayúsculas. 

Puso el acento en que hoy en día hay discursos que “cuestionan la dignidad”, que “utilizan argumentos vergonzosos a la decencia, cuando no directamente falsos”. “Cuestionan hasta el deber de socorro”, precisó, para reivindicar “la humanidad y el humanitarismo” por bandera.

Doña Letizia: "En tiempos de duda, conviene recordar lo que somos"

Doña Letizia, que visitaba por primera vez el Romea, clausuró la ceremonia y admitió que era “abrumador” cerrar el acto.

“Fijaos en la cantidad de palabras que hemos escuchado varias veces: educación, transformación, respeto, acoger, apoyar, ayudar, dignidad, cooperación, esperanza, desesperanza, empatía… Pero (los galardonados) dan sentido cada día a estas palabras”. La reina fue entonces dirigiéndose uno por uno a los premiados de 2025, para poner el acento en su labor bien periodística (como Ariza), bien destinada a la formación de mejores seres humanos (como Bona), bien puramente altruista (como Lozano).

“Cruz Roja no va a permitir que se gasten estas palabras, porque son los valores que pone en marcha cada día, con sus acciones y sus resultados. Y porque son sus referencias constantes para seguir trabajando. Por eso tenemos que dar gracias a la sociedad. Es la sociedad española, en su mayoría, la que respalda la acción de Cruz Roja. Y en tiempos de duda, en tiempos de incertidumbre, en tiempos de ciertos cuestionamientos, y de una enorme complejidad, que a veces es inabarcable, conviene recordar lo que somos”, subrayó, para volver a insistir en la importancia de ese “principio de humanidad”. "Tenemos que aferrarnos a ese principio de humanidad", resaltó.

Al término del acto en el Romea, cóctel en el claustro de la facultad de Derecho, en La Merced. Y después, a seguir cambiando el mundo, a ejercer ese “mandato humanitario” al que aludió Pageo. Y a hacerlo con una sonrisa. Porque, como también dijo Pepe Mujica, “el desarrollo sin felicidad no sirve".

Tracking Pixel Contents