Medio ambiente
La reserva marina de Cabo Cope enfila ya su recta final
El Gobierno regional está adaptando en este momento el proyecto a las "apreciaciones" que ha realizado el Consejo Jurídico

La reserva marina de interés pesquero de Cabo Tiñoso fue integrada en 2017. / L. O.
La pesca es una actividad productiva esencial, pero su exceso en ciertas zonas puede agotar las poblaciones de peces y alterar los ecosistemas marinos. La captura de los ejemplares de mayor talla puede reducir la capacidad reproductiva de las poblaciones. Esta realidad, unida al incremento del consumo de especies marinas, ha provocado que muchas poblaciones se encuentren en este momento sobreexplotadas.
En este contexto, las Reservas Marinas de Interés Pesquero juegan un papel vital para frenar este impacto humano. Estos espacios protegidos por la legislación pesquera nacional nacieron con el fin de regenerar la fauna marina, especialmente las especies más demandadas por la pesca, y el mantenimiento de las pesquerías artesanales tradicionales del entorno. Además, según datos ofrecidos por el Ministerio para la Transición Ecológica, cada año se conceden cerca de 75 autorizaciones para la realización de actividades de carácter científico en las reservas.
La Red de Reservas Marinas de Interés Pesquero de España está conformada solamente por 12 zonas de protección pesquera y están vinculadas a la Ley 3/2001, de Pesca Marítima del Estado. De todas ellas, la Región de Murcia cuenta en este momento con dos reservas: la de Cabo de Palos-Islas Hormigas, (declarada en 1995) y Cabo Tiñoso (2017), gracias entre otras cosas al empuje de los movimientos ecologistas, especialmente Anse.
Además, cabe destacar que desde el año 2019 el Gobierno regional está trabajando para declarar una nueva reserva marina en Cabo Cope. Sin embargo, aunque ya han transcurrido seis años, desde la Comunidad todavía no se atreven a dar plazos, pero aseguran que continúan trabajando para que la Región de Murcia pueda tener en breve tres reservas marinas, por lo que Murcia sería la Región con mayor número de estos espacios del país.

Uno de los ejemplares de los que se puede disfrutar en Cabo de Palos. / Carlos Bocanegra Moreno
«Seguimos apostando por la creación de la reserva matinal de Cabo Cope así como por la ampliación (de 1.898 hectáreas a 2.088) de la reserva de Cabo de Palos a las calas costeras de esta población», señalan a La Opinión fuentes autonómicas, que detallan que en este momento se están adaptando los proyectos a ciertos requerimientos del Consejo Jurídico de la Región de Murcia, aunque no se han precisado cuáles.
Estas fuentes destacan que la Reserva de Interés Pesquero es «la fórmula adecuada para mantener la pesca artesanal protegiendo estos enclaves costeros». Así ha ocurrido con la actual reserva de Cabo de Palos-Islas Hormigas, (este año cumple 30 años), que se ha convertido «en un punto único en el Mediterráneo por la cantidad de vida marina que alberga en sus fondos. Algo que también está ayudando al turismo de la zona gracias a la práctica del buceo recreativo».
Por ese motivo desde el Gobierno regional esperan, si todo va según lo previsto, superar todos los trámites para que estos dos proyectos sean una realidad «muy pronto».
En cuanto a la declaración de Reserva Marina de Interés Pesquero de Cabo Cope, cabe recordar que, con el fin de hacer partícipes a los actores implicados en la zona y poder lograr el equilibrio entre conservación del ecosistema marino y la preservación de actividades en la costa, se llevó a cabo un proceso de participación.
En julio de 2020 tuvo lugar la presentación de la iniciativa a los diferentes sectores y en octubre de ese año se celebraron cuatro reuniones sectoriales: con administraciones públicas, con el sector de la pesca profesional, con el de la pesca recreativa y actividades náuticas, y una última reunión con el sector del buceo recreativo.
Una de las demandas que se trasladó fue la de ampliar los límites de la reserva por parte de Anse y WWF hasta Puntas de Calnegre por el norte, y hasta Cala Fría, incluyendo la isla del Fraile, en la zona sur.

Una estrella de mar vista en la reserva marina. / Carlos Bocanegra Moreno
La propuesta de la reserva de Cabo Cope, que contempla las zonas de mayor valor ecológico para su conservación y regeneración de los recursos pesqueros, cuenta con 1.733,3 hectáreas de las que 32,7 corresponden a aguas exteriores.
En cuanto a la zonificación de la futura reserva incluirá (al igual que el resto), una Zona de Reserva Integral, que incluye el entorno de la Playa de los Hierros, formado por la franja costera comprendida entre la Punta del Barco Perdido y Cala Blanca. En esta zona estará prohibida la pesca marítima profesional, la extracción de flora y fauna marina, las actividades subacuáticas recreativas (buceo autónomo) así como cualquier tipo de pesca recreativa conforme a lo previsto en la Ley 2/2007 de Pesca Marítima y Acuicultura de la Región. Sólo podrá permitirse el acceso a la zona para fines de carácter científico relacionados con las especies pesqueras, previa autorización expresa de la Dirección General de Pesca.
En cuanto al resto: la Zona de Usos Restringidos y la de Usos Regulados, también tienen fuertes limitaciones, pero en algunos casos se abre a la pesca profesional desde tierra con artes tradicionales (la de recreo deberá regularse con una orden de la Consejería) o actividades deportivas y recreativas como el baño y el buceo, siempre entre la salida y la puesta del sol.
«El problema son los pescadores furtivos, no los profesionales»
El portavoz de Ecologistas en Acción, Rubén Vives, explica que la Región necesita la nueva Reserva Marina de Interés Pesquero de Cabo Cope, y la ampliación de la de Cabo de Palos, porque ese instrumento ha demostrado su eficacia «para la conservación de la biodiversidad e implica además un empuje económico para la pesca tradicional y sostenible».
Recuerda Vives que no se permite en estas reservas grandes barcos, arrastreros ni fórmulas de pesca agresivas. Desde Ecologistas en Acción sostienen que a nivel general estas zonas se respetan, pero sufren de forma recurrente el furtivismo. «Los pescadores profesionales lo respetan, el problema son los que no lo son, los furtivos, que en cuanto detectan que la presión de la vigilancia y el control disminuye se meten para capturar los grandes ejemplares, los que tienen más valor en el mercado negro».
Cabe destacar que la Unidad de Vigilancia Marítima de la Comunidad reforzó hace un año las vigilancias de estos espacios con drones.

Vista aérea de zona. / Carlos Bocanegra Moreno
Cabo de Palos y Cabo Tiñoso, dos joyas de alto valor ecológico
La reserva marina de Cabo de Palos-Islas Hormigas es una de las áreas de mayor diversidad subacuática de Europa. Sus algas, corales, inmensa variedad de peces e, incluso, cetáceos en tránsito hacia el Atlántico han llevado a que sea reconocido este espacio como uno de los mejores destinos de buceo del continente. A lo largo de la historia, esta zona ha sido también escenario de varios naufragios, uno de los más importantes, el del transatlántico italiano ‘El Sirio’ en 1906, considerado el mayor hundimiento civil del país, en el que murieron al menos unas 500 personas.
Por su parte, según Anse, el área de Cabo Tiñoso-La Azohía alberga, junto con Cabo de Palos y Cabo Cope, la flora y fauna mejor conservadas del litoral sumergido de la Región, «con una altísima diversidad de especies, comunidades submarinas con desarrollos óptimos, y paisajes de extraordinaria belleza y valor». Desde este colectivo ecologista, advierten del riesgo que, como en tantos otros lugares del litoral mediterráneo, suponen «la sobrepesca y las demandas de un turismo en continuo crecimiento».
Prohibida toda actividad en el 10% de las reservas
La Red de Reservas Marinas de España está compuesta por 12 espacios. Además de los espacios murcianos, se incluye: Cabo de Gata-Níjar, Levante de Mallorca- Cala Rajada, La Dragonera, Isla de Alborán, Islas Columbretes, Isla Graciosa, Isla de Tabarca, La Palma, La Restinga-Mar de las Calmas, y Masía Blanca.
La red española cuenta en total con más de 105.000 hectáreas, de las que algo más de 10.000 están reservadas exclusivamente para trabajos científicos, es decir, el 10 por ciento de la superficie de las 12 reservas marinas tiene una protección integral, en la que está terminantemente prohibida cualquier actividad, excepto las labores científicas previamente autorizadas. Según fuentes estatales, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) que gestiona el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha destinado 3,5 millones de euros a la modernización de los equipamientos en las reservas marinas . El objetivo de esta inversión, entre otras cosas, es garantizar el control y la vigilancia de las actividades que se realizan en ellas.
Los últimos estudios de seguimiento en estas zonas han constatado el aumento de talla y de biomasas de especies de interés pesquero y el incremento de ejemplares singulares.
- Máximo Huerta: 'De todos los errores que he cometido en mi vida, el gran acierto ha sido montar una librería
- Niño Becerra enciende las alarmas: «Si vamos a peor, en verano podemos llegar a una situación Covid de paralización de la economía mundial»
- Oficial: llega el nuevo registro horario y las empresas tienen que entregar a los trabajadores un recibo con las horas extra
- Investigan a un comisario jubilado por dar una brutal paliza a un barrendero en Murcia: 'Si no lo apartan, me mata
- En directo: ElPozo Murcia-Jimbee Cartagena
- Consulta la programación del festival aéreo de este fin de semana en San Javier
- Golpe a la droga en Murcia con al menos cinco detenidos y 25 kilos de cocaína incautados
- El Ayuntamiento de San Javier alerta a los vecinos de la gravedad de la plaga del picudo rojo