Las nuevas reglas del trasvase se anunciarán el lunes en la Comisión de Explotación

Las nuevas reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura se presentarán en la próxima reunión de la Comisión de Explotación, que ya ha sido convocada para el próximo lunes, tal y como confirmaron ayer a La Opinión fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica. 

En ese encuentro también está previsto que se autorice un trasvase trimestral (abril, mayo y junio) de 180 hectómetros cúbicos, 60 por mes, el mayor volumen de agua a trasvasar autorizada de la historia del acueducto, tal y como viene estipulado en las reglas vigentes cuando los embalses de la cabecera del Tajo se encuentran en el nivel 1.

Es probable que estos aportes se repitan en el próximo trimestre, pero esos volúmenes tienen los días contados una vez que entre en vigor la nueva regulación, que incluye los nuevos caudales ecológicos y elevará el techo máximo de reservas de agua en los embalses de cabecera sobre los que se pueden autorizar trasvases.

Sobre esta cuestión se pronunció ayer el portavoz del Ejecutivo autonómico, Marcos Ortuño, tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno, quien se mostró muy preocupado. «Ya sabemos cuál es la intención del Gobierno de Pedro Sánchez, que es recortar el trasvase Tajo-Segura», aseguró Ortuño, que explicó que todo indica que el cambio en las reglas de explotación va a suponer «un recorte importante en una infraestructura que es vital para la Región de Murcia». El también consejero de Presidencia aseguró que el Gobierno regional expondrá su rechazo a estos cambios en la reunión de la Comisión de Explotación del próximo lunes. 

García-Page es el Puigdemont del agua

Por su parte, el presidente del Sindicato Central de Regantes del Trasvase Tajo-Segura (Scrats), Lucas Jiménez, recuerda que los regantes murcianos han soportado estoicamente durante los últimos años «muchos niveles 3» y ahora toca cumplir la ley y aprovechar el nivel 1. Según Jiménez, el incremento a 60 hectómetros cúbicos supondrá un gran alivio. «Significará un arranque de campaña mucho más tranquilizador», indica el presidente del Scrats, que destaca dos aspectos importantes en cuanto a la gestión de los embalses de cabecera. «Lo primero es que se aprueba la autorización de manera trimestral y el agua puede gestionar a lo largo del todo el año hidrológico y eso da tranquilidad a los regantes del Levante», sostiene Jiménez, que añade que esos volúmenes se pueden almacenar en cabecera hasta el momento en que sean necesarios, «lo que también va en beneficio de las actividades recreativas que se hacen en el entorno de los embalses de Entrepeñas y Buendía». 

Sobre las declaraciones del presidente de Castilla-La Mancha, en las que calificaba al trasvase de «atentado ecológico» y una «barbaridad» que requería una «revisión profunda», Lucas Jiménez afirmó que «este hombre tiene dos chaquetas, una es la del hombre de patria que critica el separatismo catalán, pero cuando se habla de trasvases coge otra chaqueta y se convierte en el Puigdemont del agua y defiende que el agua que pasa por su terruño es suya». 

El presidente del Sindicato de Regantes sostiene que tras las lluvias caídas en marzo en toda España, las cifras «son escandalosas», sobre todo cuando se comparan las reservas de los pantanos del Segura con los del resto de España. En ese contexto, que Castilla-La Mancha ponga el grito en el cielo «por unos ridículos 180 hectométros cúbicos» es algo que no le entra en la cabeza al presidente de los regantes del trasvase. 

Una visión bien diferente tiene el presidente de la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía sobre esos 180 hectómetros cúbicos. «El lunes vamos a sufrir, posiblemente, el golpe más duro que se nos ha dado a los municipios ribereños», aseguró Borja Castro, que recordó que ese volumen «equivale al agua potable que consumen toda Castilla-La Mancha en dos años». Por último, apeló a que las nuevas reglas que se van a hacer públicas este lunes «acaben con esta injusticia y este atraco cuanto antes».