Entrevista | Francisca Sánchez Salmerón Candidata a la secretaría general de UGT

Francisca Sánchez: "El techo de cristal lo rompo del todo"

La delegada del sindicato en el SMS es la candidata a la secretaría general en el 16º Congreso Regional, que empieza este viernes

Francisca Sánchez Salmerón, candidata a la secretaría general de UGT.

Francisca Sánchez Salmerón, candidata a la secretaría general de UGT. / Juan Carlos Caval

María José Gil

María José Gil

Llega usted a la secretaria general sin haber ocupado cargos en la estructura orgánica del sindicato.  

He sido delegada sindical muchos años, pero no he tenido cargos en la organización. El techo de cristal lo rompo del todo.   

¿Será la primera secretaria general del sindicato en España?

En Andalucía ha habido otra mujer que era enfermera y tenía un perfil muy parecido al mío, pero ahora está en el Gobierno. Madrid y Castilla-La Mancha también van a tener secretarias generales ahora.

¿Cómo afronta la decisión de dar este paso?  

Estoy ilusionada; si no, no hubiera aceptado el reto. Me gustaría traer un cambio, mantener lo conseguido y darle un aire nuevo. La mujeres se han incorporado al trabajo y en algunos sectores superan en número a los hombres. Eso es algo que los sindicatos tienen que reflejar. Al final, tienen que ser un reflejo de lo que está pasando en la sociedad. Que entren mujeres en la estructura es muy importante, aunque ya estaban antes, pero no como secretaria general. A lo mejor tenemos pronto una presidenta del Gobierno o una presidenta de la Región. Tampoco estaría mal. Tenemos que ir abriendo camino. Yo estoy muy contenta. Sé que el trabajo va a ser duro y complicado, pero no me da miedo. Lo afronto con mucha responsabilidad y con el respeto que da querer hacer las cosas bien.   

¿Ha hablado con sus hijos sobre los cambios en su vida que va a tener a partir de ahora? 

Mis hijos tienen catorce años y uno de ellos tiene una alta dependencia. El otro me ha preguntado qué es ser sindicalista. Yo le he explicado que es ser trabajadora y defender los derechos de los demás trabajadores y las condiciones de trabajo. Me ha dicho que le gusta mucho eso. Él ve que mamá es médico y ayudaba a gente que estaba mala y ahora ayudará a los trabajadores. Mamá siempre está ayudando. Pero con 14 años no son muy conscientes de lo que está pasando.  

Una de las barreras que las mujeres encuentran en los sindicatos y en los partidos son los horarios de las reuniones que se alargan todo el día, incluso después del trabajo.

 Yo soy médico de urgencias y mis hijos han visto que cada seis días mamá no duerme en casa, porque está de guardia. Ahora voy a dormir todas las noches en casa. Y si algún día tengo que ir a Madrid o cualquier otro sitio, no me van a extrañar. El complejo de culpa que sentimos las madres yo lo viví cuando estaba en el hospital. Eso lo venimos arrastrando culturalmente. Hay que romper en nosotras mismas muchas barreras que tenemos culturalmente, pero hay que ir avanzando progresivamente. Quiero luchar mucho por la conciliación familiar, porque la conciliación real no existe. Por eso tenemos tanta brecha salarial. 

¿Qué consecuencias ha tenido la actividad sindical para usted?  

He sido la única trabajadora del SMS a la que no le conceden la reducción de jornada con un hijo con alta dependencia y custodia única. Cuando fui a hablar con la gerente del SMS me dijo que no podía hacer nada, a pesar de que hay tres compañeros con reducción de jornada. La respuesta es que ellos la habían pedido antes. ¿En qué país estamos? Que se utilice eso para amedrentar a una voz crítica en el siglo en el que estamos es lamentable. Pero se hace ningún pudor. Al final me he tenido que cambiar de trabajo, porque no tenía derecho a vacaciones ni a nada. Yo vengo a trabajar y quiero tener los derechos que me ampara la Constitución. Intentan amargarte para que no digas las necesidades y las condiciones precarias en la sanidad. Por eso estoy desde hace seis meses en el 061. La única alternativa que te dan es que denuncies, pero cuando vayamos a resolver esto en los juzgados mi hijo tendría 22 años. Ya no haría falta que me concedan la reducción para cuidarlo.  

¿Ha influido eso en su decisión?

Esos problemas han sido los que  me han llevado a aceptar la candidatura. Quiero luchar por los derechos de todos los trabajadores y que nadie se vea como yo me he visto. Quiero darle voz a todo lo que he vivido, que se mantenga lo que se ha conseguido y conseguir cosas nuevas, que no retrocedamos. Tuve incluso una denuncia por difamación del Sindicato Médico cuando intenté formar una candidatura con residentes, aunque la retiraron. Quiero que mis compañeros sepan que puedo estar doblada, pero no vencida, y que en UGT hay un puerto seguro que va a luchar hasta el final por sus derechos.

En la Región hay otra brecha, además, entre las condiciones de las profesionales y las funcionarias y las de las mujeres inmigrantes, que soportan también a veces situaciones de acoso sexual.  

Pero, si tenemos incluso un caso en el (hospital) Reina Sofía. Lo sabían desde hace un montón de tiempo y, hasta que vino una residente y plantó cara junto con otras, no se hizo nada. No quiero pensar la presión que han tenido para que no se supiera, no quiero ni imaginármelo. ¿Para qué tenemos los informes psicosociales? Si no vas a respetar la ley, ¿para qué sirven? Ahora nos rasgamos las vestiduras y lo apartamos del servicio. Esto se tiene que atajar en el primer minuto. No puede ser que los jefes miren para otro lado. En el campo, es igual: ¿nadie lo ha visto? La mujer aún no ha alcanzado las condiciones que debemos de alcanzar. También vemos que, con el nivel de pobreza que hay en la Región, la gente se polariza e incluso apoya la pérdida de derechos. Además, está la pelea que llevan con el recorte a los sindicatos, cuando la realidad es que las empresas en las que están presentes tienen mejores condiciones laborales. Está demostrado con estudios. Lo que quieren es una población ciega, sorda y muda, porque es más fácilmente manejable. Tenemos que hacer ver a la población el trabajo que se hace en los sindicatos, que se sepa por qué estamos aquí. 

El presidente de la Croem ha llamado «comunista» al Gobierno por la subida del salario mínimo.  

Estamos hablando del salario mínimo interprofesional, pero ahora mismo hay gente que se agarra a eso para no subir los sueldos. Tenemos que empezar a luchar con diez frentes más para seguir avanzando. Es sorprendente que alguien que representa a instituciones piense que una persona puede vivir con 700 u 800 euros. ¿Realmente puedes vivir con eso? Si vas al Mercadona y con 50 euros solo compras comida para un día o dos. 

¿Contará en su ejecutiva con miembros del equipo de Antonio Jiménez.

Seguirán Miguel García Lajarín, que lleva cuestiones de universidad, vivienda, LGTBI y jóvenes; y Encarna del Baño, que va a continuar llevando Seguridad Laboral. Entrarán Juan Pedro Torrecilla, que es abogado de la Comunidad; Joaquín Lucas y Josefa Baños, que va a llevar inmigración. A mí me gustaría llevar el área de la Mujer. Vamos a aprovechar que soy la primera secretaria general.

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