Salud

Lazos que no se rompen al nacer en la Arrixaca

El hospital crea la Unidad Provínculo Neonatal que permite a las madres permanecer con sus hijos ingresados tras el parto para evitar la separación

El doctor José Gutiérrez visita en la habitación a una de las madres que acompaña a su bebé en la Arrixaca.

El doctor José Gutiérrez visita en la habitación a una de las madres que acompaña a su bebé en la Arrixaca. / L.O.

Ana García

Ana García

Afianzar el vínculo entre madres e hijos desde el momento del nacimiento evitando la separación de ambos es el objetivo con el que trabaja la sección de Neonatología del servicio de Pediatría del Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, que ha creado la Unidad Provínculo para garantizar que las madres pueden acompañar a sus bebés cuando estos deban quedar ingresados por haber nacido de forma prematura o por algún problema de salud.

Para ello se han dispuesto dos habitaciones en el bloque Maternal de la Arrixaca con cuatro puestos en los que pueden prolongar la estancia aquellas madres que han sido dadas de alta pero en cuyo caso sus hijos deben permanecer en el centro sanitario.

De esta forma se evita la separación y que los padres tengan que afrontar la dura situación de volver a sus domicilios dejando a sus hijos recién nacidos en el hospital.

El pediatra neonatólogo y responsable de la Unidad Provínculo que se ha puesto en marcha en el hospital de El Palmar, José Gutiérrez, explica a La Opinión que de esta forma los recién nacidos que precisan atención hospitalaria por patología menor permanecen junto a sus madres día y noche, y no entran en el circuito de ingreso en Neonatología, con su consecuente separación física. «Esto disminuye la carga emocional que conlleva esta separación y que puede derivar en situaciones de ansiedad, miedo e inseguridad en los padres, favoreciendo a su vez el vínculo y la lactancia materna», apunta el especialista.

En este caso, los profesionales de Neonatología habían percibido que cuando se daban ingresos de niños y las madres volvían a casa se rompía ese vínculo tan importante durante las primeras horas, días y semanas de vida del bebé, lo que les llevó a buscar una solución que diera respuesta a esta problemática en aquellos casos en los que sea posible y en los que el niño no tenga un problema grave de salud.

La evidencia científica ha demostrado que la proximidad entre madre y recién nacido durante las primeras horas y días tras el parto influye directamente en la formación del vínculo madre e hijo, y repercute muy positivamente en la instauración y duración de la lactancia materna.

Reduce el estrés y mejora las constantes del recién nacido

Los profesionales del Hospital Materno Infantil del Hospital Virgen de la Arrixaca siguen dando pasos en pro de la humanización de la asistencia sanitaria, tanto a madres como a los niños que vienen al mundo en sus instalaciones. Por ello, uno de sus últimos avances ha sido la puesta en marcha que la Unidad Provínculo Neonatal para no separarlos cuando los pequeños requieren permanecer ingresados y ellas reciben el alta.

Entre los beneficios que tiene este alojamiento conjunto detacan, por ejemplo, la mejora de la eficiencia hospitalaria al tiempo que se humaniza la asistencia neonatal. El que madre e hijo permanezcan juntos reduce el estrés del recién nacido, lo que contribuye a la estabilidad de sus constantes vitales, la disminución del llanto y la mejora del sueño, reduciéndose también la duración de la estancia hospitalaria.

Basándose en ello y en las recomendaciones de la Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la Lactancia (IHAN) promovida por la OMS y Unicef, el Hospital Infantil de la Arrixaca ha creado la Unidad Neonatal Provínculo que ya lleva funcionando unos meses, al ponerse en marcha a final del año 2024.

El doctorJosé Luis Alcaraz, jefe de sección de Neonatología de la Arrixaca, afirma que «la filosofía de ofrecer estos cuatro puestos a las madres que acaban de dar a luz y que han sido dadas de alta es precisamente el ofrecer un espacio en el que ambos, madre e hijo, puedan descansar y recuperarse juntos sin perder ese vínculo tan importante en aquellos casos en los que los niños quedan hospitalizados por una patología menor».

Así, de esta nueva modalidad de asistencia sanitaria se benefician tanto recién nacidos prematuros tardíos como a término con problemas menores de salud pero que precisan vigilancia o tratamiento. Entre estos casos se encuentran, por ejemplo, aquellos bebés con bajo peso al nacer, los que presentan ictericia y necesitan fototerapia, los que tienen problemas con la alimentación, pérdidas excesivas de peso, deshidratación leve o necesitan someterse a algún examen o prueba complementaria.

El doctor Alcaraz recuerda que anteriormente los bebés que nacían con un peso de 1,9 kilos se ingresaban directamente en Neontatología, «pero ahora pueden quedarse en esta nueva unidad con sus madres recuperándose, siempre que no tengan ningún otro problema de salud añadido».

Los dos neonatólogos reconocen que la práctica «ha sido todo un éxito» y destacan que «no hubiera sigo posible sin el equipo de enfermería, que se ha volcado con el proyecto desde el primer momento».

Estos ingresos no suelen ser prolongados, ya que tienen una duración media de 2-3 días. Tras el alta también se ha establecido un sistema de revisiones que permite un estrecho seguimiento a través de consultas externas, con citas en las que se asegura el bienestar del recién nacido y la identificación de posibles complicaciones. De hecho, indican que sólo un 7% de estos pacientes han precisado finalmente ingreso en Neonatología y se ha mejorado significativamente la tasa de lactancia materna al alta de madre e hijo.

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