Salud

"No me imagino el tener que haberme separado de ella"

Mar Alcalá ha permanecido con su hija Rocío en la nueva unidad de la Arrixaca hasta recibir el alta de la pequeña

Mar Alcalá  este viernes junto a su hija Rocío y su pareja al recibir el alta en la Unidad Provínculo Neonatal.

Mar Alcalá este viernes junto a su hija Rocío y su pareja al recibir el alta en la Unidad Provínculo Neonatal. / L.O.

Ana García

Ana García

Mar Alcalá preparaba este viernes el macuto en la Unidad Provínculo Neonatal del Hospital Virgen de la Arrixaca tras recibir el alta de su hija Rocío, que nació el pasado lunes en el centro sanitario de El Palmar, con la vista puesta en poder regresar a su casa, en Fortuna.

La pequeña nació con 3,380 kilos, pero pronto perdió peso, lo que llevó a los médicos a decidir dejarla ingresada unos días hasta que lo recuperara y pudieran darle el alta con tranquilidad.

La joven explica que «durante el embarazo tenía dudas sobre si podría darle pecho, ya que estoy operada, y no tenía claro si la lactancia sería posible». En los primeros días la niña apenas se enganchó y esto la llevó a bajar de peso, pero «un par de días de ingreso extra en la Unidad nos han ayudado a las dos, ya que ella se ha recuperado y a mí me han enseñado a colocármela y a buscar la mejor forma de alimentarla».

Mar Alcalá dice que aunque esta es su primera experiencia como madre, ya que es su primera hija, «no me puedo imaginar lo que sería el tener que haberme separado de ella si no existieran estas habitaciones en las que estar juntas. Lo difícil que hubiera sido el verla sólo a ratos, el entrar y salir de neonatos, ya que todo se hace más difícil al no tenerlos al lado».

Considera que el paso dado por el hospital para que madres e hijos puedan permanecer juntos cuando los niños necesitan seguir ingresados durante unos días «es muy importante», ya que «como madre me quedo mucho más tranquila al poder verla, al estar con ella» y reconoce que se alegró cuando le plantearon que existía esta opción para seguir juntas.

En su caso, únicamente han permanecido dos días en esta zona habilitada en la tercera planta del Maternal de la Arrixaca, ya que su alta también se retrasó por el festivo del día de San José, y dice haber estado muy tranquila y apoyada en este tiempo.

Mar Alcalá sólo tiene palabras de agradecimiento para María Jesús, la matrona experta en lactancia materna que la ha estado guiando estos días. «Ha estado siguiendo mi caso», dice, «ayudándome a ponerme a la niña y a enseñarme a sacarme leche de forma manual para alimentarla. Gracias a ella yo he aprendido y Rocío ha ganado peso».

A partir de ahora le toca poner en práctica lo aprendido estos días. «Nos vamos a casa con todas las instrucciones para seguir allí», afirma la reciente madre. Además, explica que «la matrona nos va a hacer seguimiento y control a distancia», algo que agradece, ya que «de esa forma podré consultarle cualquier duda que me surja en estos primeros días».

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