Política

"Si no se aprueban los presupuestos de la Región es que no se han hecho bien los deberes"

Mientras dura la prórroga, la Comunidad va a tener que seguir operando con los mismos límites de gasto y de ingresos que en 2024, dándose problemas para acceder a nuevas ayudas estatales y europeas

José Ángel Antelo mira con  desconfianza hacia Fernando López Miras y Joaquín Segado en una imagen de 2024.

José Ángel Antelo mira con desconfianza hacia Fernando López Miras y Joaquín Segado en una imagen de 2024. / Iván Urquízar

Jaime Ferrán

Jaime Ferrán

En mitad del mes de febrero la Región no tiene aprobado ni siquiera el techo de gasto de los presupuestos de la Comunidad del presente año, el proyecto de ley más importante de cada ejercicio legislativo. «Cuando no se aprueban unos presupuestos, sean estatales, autonómicos o locales, es que no se han hecho bien los deberes», sentencia María José Portillo, catedrática de Economía Aplicada de la Universidad de Murcia (UMU). Responsabiliza a los partidos políticos, que «están para eso y se deben poner de acuerdo para intentar sacar unas cuentas públicas que sean adecuadas para la situación económica y social de los ciudadanos».

Para ella no es baladí que sigamos en 2025 con las cuentas de 2024. «Esto implica que la Comunidad va a tener que seguir operando con los mismos límites de gasto y de ingresos, lo que puede generar problemas si las circunstancias han cambiado», explica.

No es la primera vez que un gobierno prorroga sus cuentas —para ejemplos, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez— ni será la última, pero la experta descarta de plano que se trate de «un buen escenario». La prórroga «implica una limitación de nuevas inversiones en políticas públicas, puesto que se pueden ver reducidas o restringidas las ejecuciones de proyectos de infraestructuras y se pueden dar problemas para acceder a nuevas subvenciones, ayudas y programas, encontrando dificultades para gestionar los servicios públicos».

Este escenario no es bueno porque implica una limitación de nuevas inversiones en políticas públicas

María José Portillo

— Catedrática UMU

Al Grupo Parlamentario Popular le faltan dos votos para sacar adelante sus números y parece que solo está dispuesto a negociar con Vox, ya que los ofrecimientos del PSOE regional, que se remontan hasta octubre, han caído en saco roto. Andrés Ballesteros, vocal de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Ciencias Políticas y Sociología de la Región de Murcia (Mupolsoc) opina que «con el Partido Socialista lo hubieran tenido más fácil por el afán que tienen por posicionarse como una opción válida». No obstante, no cree que haya sido nunca una opción. «No sé hasta qué punto sería contraproducente para el PP pactar los presupuestos con el PSRM, que es de las regiones más conservadoras del país, donde el rechazo al Partido Socialista como institución y a Pedro Sánchez como presidente y persona está muy arraigado», señala.

Sin esta opción, el único camino es Vox —Podemos es impensable—, una formación cuya capacidad para poner condiciones parece no tener fin. De las clásicas exigencias sobre la inmigración pasó a reclamar el cumplimiento de todos los acuerdos alcanzados para formar Gobierno en 2023 —aunque ya se salieron del Ejecutivo— y su presidente nacional, Santiago Abascal, demandó hace una semana al PP la ruptura de todos los pactos con los socialistas en Bruselas.

«La reducción del gasto público siempre ha sido una de las coletillas de Vox y se puede entender que exijan ahora la eliminación de las ayudas a sindicatos y patronal, pero las exigencias sobre la política europea van mucho más allá», apunta el politólogo, que duda de que a los de Abascal les interese un cuerpo a cuerpo con López Miras para forzar un adelanto electoral. «Las encuestas ya apuntan a una posible mayoría absoluta del PP, pero las elecciones podrían movilizar a los votantes progresistas, que ahora están inactivos», añade. Obligar a los murcianos a votar y no obtener el resultado esperado sería un fracaso total.

El Gobierno tendría más fácil negociar con el PSOE, pero podría ser contraproducente para el PP

Andrés Ballesteros

— Politólogo

Con este escenario, Ballesteros no descarta que las lejanas posiciones entre ambos partidos de derecha comiencen aproximarse en cualquier momento y los exsocios de Gobierno anuncien un acuerdo para aprobar los presupuestos en cuestión de pocas semanas. «Cuando hablamos de estrategias a nivel comunicativo en un ámbito como el autonómico, prácticamente, todo es posible», dice. Podríamos estar ante otro gran farol, para sorpresa de nadie.

La importancia del déficit

Desde el Gobierno regional eluden referirse a la dificultad de negociar con Vox a la hora de explicar por qué sigue la Comunidad sin presupuestos. La consigna en el Palacio de San Esteban, sin embargo, es culpar al Ejecutivo de Pedro Sánchez y, en concreto, a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, por no haber trasladado a las comunidades el objetivo de déficit.

«Es importante conocer ese dato, como el hecho de gasto, para ver cuáles son las reglas básicas iniciales a partir de las cuales poder organizar unos presupuestos regionales. Son partidas fundamentales», afirma la catedrática de la UMU María José Portillo que, no obstante, indica que, «en atención a las previsiones que pueda haber, se puede ir trabajando».

La investigadora considera también que nunca es tarde para sacar adelante las cuentas. «Siempre merece la pena aprobar un presupuesto, en cualquier caso y en cualquier institución, me da igual que sea del ámbito local, autonómico o estatal, porque hay que adecuarse a las necesidades que tiene el país o el territorio en el cual hay que prestar unos servicios», esgrime.

Y para concluir, aconseja: «Cuando se negocian presupuestos, hablamos de previsión de ingresos y de gastos. Esa es la cuestión y no otra. Para lo demás, hay otros ámbitos políticos».

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