Medio ambiente
Las obras de ampliación de Valdelentisco deberán parar una hora cada vez que pasen ballenas
Las herramientas tendrán que desinfectarse previamente para evitar la introducción de plantas invasoras en los fondos marinos

Planta desaladora de Valdelentisco, / L.O.
El impacto que el ruido generado por las obras de ampliación de la desaladora de Valdelentisco tendrá sobre los mamíferos marinos y las tortugas obligará a suspender durante 60 minutos los trabajos bajo el agua para la construcción de la nueva captación y la ampliación del emisario de salmuera cada vez que sea avistado un ejemplar. Así se recoge en el informe de impacto ambiental de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental publicado este lunes en el Boletín oficial del Estado (BOE). La protección de la pradera de posidonia y de las especies vegetales exigirá también la desinfección de la maquinaria utilizada para evitar la introducción de especies invasoras que alteren el hábitat del fondo marino.
Gran parte de los cetáceos que bordean la costa frente a los municipios de Cartagena y Mazarrón son las ballenas roncuales, a las que puede verse en sus migraciones hacia el Estrechos. También es frecuente la presencia del calderón comun y de delfines de distintas clases cerca del litoral.
La Dirección General de la Costa y el Mar subraya que «el ruido submarino generado por las obras puede afectar a las especies de mamíferos marinos y quelonios (tortugas) del entorno, por lo que durante las operaciones más ruidosas se garantizará la ausencia de ejemplares en las inmediaciones y se deberán contemplar y cumplir diversas medidas que relaciona para mitigar el impacto».
Para evitar las molestias causadas por el ruido será necesario realizar «una inspección visual en busca de ejemplares en los alrededores antes del inicio de las obras». En caso de avistamiento, deberán pararse durante una hora los trabajos que puedan causar cualquier tipo de «molestia o daño a los animales».
La desaladora de Valdelentisco está situada en el límite ente los términos de Cartagena y Mazarrón, cerca de Isla Plana, y tiene en la actualidad una capacidad de producción de 42,35 hectómetros cúbicos de agua desalada al año, según se indica en el informe.
Sin embargo, la obra civil y la acometida eléctrica de la planta «fue en su práctica totalidad proyectada y construida para una capacidad de producción máxima teórica de 70 hectómetros cúbicos al año en previsión de futuras ampliaciones».
Con las obras de ampliación se pretende que pueda alcanzar los 70 hectómetros cúbicos para los que había sido concebida, lo que exige una ampliación de sus instalaciones y de las conducciones utilizadas en la captación de agua del mar y en el vertido de la salmuera.
La ampliación contempla la prolongación del emisario destinado al vertido de los residuos, que utilizará parte de la actual conducción de toma de agua (cuando quede inutilizada) y se alejará de la costa, mientras que la captación se acercará al litoral mediante la construcción de una nueva torre de captación.
El vertido de salmuera se realizará mediante cuatro difusores adicionales situados con una separación de seis metros.
La Dirección General de la Costa y el Mar del Miteco reclama la aplicación de medidas para evitar daños a las especies vegetales. Entre sus exigencias figura que «los medios utilizados para el dragado deberán desinfectarse previamente para evitar introducir o expandir especies alóctonas (foráneas) en la zona de actuación».
Retirada de los residuos
El informe ambiental también contempla que todos los residuos generados durante las obras serán retirados por gestores autorizados. Adicionalmente, la Subdirección General de Planificación, Biodiversidad, Caza y Pesca Fluvial de la Región de Murcia puntualiza que «el promotor deberá retirar cualquier residuo de naturaleza antrópica presente en las inmediaciones del proyecto, aunque no proceda de las obras del proyecto».
La generación de residuos sólidos durante las obras ascenderá a 409 toneladas de instrumentos y equipos a sustituir, así como 2.578 toneladas de material filtrante reemplazado.
Para reducir la duración de las obras, los trabajos se ejecutarán durante las 24 horas del día, lo que implica jornadas nocturnas que serán realizadas mayoritariamente dentro de los edificios de la planta.
Según se indica en el documento, Acuamed se compromete a incluir como medidas preventivas las prescripciones de las administraciones.
Como medida correctora, la sociedad titular de las plantas desaladoras plantea «obtener parte del consumo eléctrico de una instalación fotovoltaica destinada específicamente a la desaladora. Con la planta fotovoltaica en funcionamiento, el incremento de emisiones anuales se reducirá del 43 % que añadiría la ampliación a entre el 8% y el13 %».
En el informe de impacto ambiental se recoge igualmente que «la calidad del agua marina disminuirá durante el dragado del fondo arenoso, necesario para la instalación de la nueva torre de captación y la desinstalación de la actual torre».
No obstante, Acuamed señala que esta actuación tendrá una afección escasa.
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