Innovación agrícola

La sequía empuja al campo murciano a reinventarse con nuevos cultivos

La codiciada trufa negra, el pistacho, el cerezo, los nogales, o incluso frutas tropicales como la pitaya se abren paso en la agricultura murciana

Plantación de Aloe Vera en una finca de Torre Pacheco.

Plantación de Aloe Vera en una finca de Torre Pacheco. / L. O.

Alejandro Lorente

Alejandro Lorente

La Región de Murcia siempre ha demostrado ser muy dinámica, muy diversa, sin miedo a explorar nuevos senderos agrícolas o ganaderos en busca de una mejor rentabilidad. Desde hace muchos años se conocen intentos e innovaciones para diversificar la producción con algunos ejemplos llamativos como las granjas de avestruces en los años 90 o la cría de caracol. Algunas de estas ideas pioneras han cuajado y otras no tanto. 

En este escenario, la escasez de agua, la contumaz sequía que golpea al sureste español tiene un papel muy relevante y ha empujado a muchos agricultores a ensayar cultivos no tradicionales de baja demanda hídrica como la trufa o la turma del desierto. Desde Asaja Murcia recuerdan que se está trabajando este hongo con forma de tubérculo desde hace 10 años y ha sido objetivo de estudio por parte de la Universidad de Murcia. «Es un producto muy bien valorado en los países asiáticos con un precio bastante interesante, similar al de la trufa tradicional», señalan. 

Los cultivos de Aloe Vera, muchos de ellos orientados al sector de la cosmética, también se están abriendo paso poco a poco en la Región de Murcia (68 hectáreas en 2023), «aunque con problemas de comercialización», advierte el secretario general de Asaja en Murcia, Alfonso Gálvez. El Aloe Vera se deja ver sobre todo en el Campo de Cartagena, Mazarrón y Águilas

Trufa del desierto, una joya gastronómica.

Trufa del desierto, una joya gastronómica. / L. O.

Las opciones de la trufa negra como cultivo alternativo y motor para el desarrollo y la diversificación de actividades económicas en zonas despobladas se están confirmando cada año, gracias a las cosechas que se llevan a cabo en el Centro de Demostración Agraria de Las Nogueras de Arriba, en Caravaca de la Cruz y otras zonas altas de la Región. Se trata de un producto que ya supera las 220 hectáreas en la Región con una gran imagen y demanda gastronómica, muy valorado en el mercado, que además no necesita tratamientos fitosanitarios, ni abonado y es compatible con los cultivos ecológicos y muy respetuoso con el medio ambiente

También se han dado varios proyectos de implantación del cultivo del argán, un cultivo arbóreo (de origen norteafricano y tradición berebere) que produce unos granos similares a la aceituna del que se obtiene un aceite muy apreciado por sus propiedades medicinales y con alta demanda en los sectores de la alimentación y la cosmética y una alta cotización en el mercado. 

Otros ejemplos, muchos más puntuales, que se están dando en la Región están vinculados con cultivos tropicales y subtropicales como las plantaciones de la papaya, fruta de la pasión, y pitaya o ‘fruta del dragón’, cuya producción se concentra, con 22 hectáreas, en el Campo de Cartagena, Mazarrón, Águilas y Archena. La Administración regional, junto con el IMIDA, ha promovido la introducción de esta fruta de escasas necesidades hídricas y gran valor comercial. 

Pitaya o 'Fruta del Dragón', resistencia a la sequía.

Pitaya o 'Fruta del Dragón', resistente a la sequía. / L. O.

Cabe destacar que en este caso se ha buscado encontrar variedades tempranas y tardías con el objetivo de comercializarlas en épocas donde exista alta demanda por parte de los consumidores y haya poca competencia en los mercados, indican estas fuentes.  Otros productos tropicales, como el mango (19 hectáreas) o la papaya (44) también despuntan. 

En cuanto al cerezo, el IMIDA trabaja desde 2005 en su introducción en la Región. Se trata de un cultivo de gran valor añadido que puede suponer una gran alternativa para el agricultor. Una demanda constante y un precio relativamente alto en comparación con otras frutas hacen del cerezo una posibilidad muy atractiva para los agricultores. Este cultivo, explican desde la Comunidad, es resistente a las plagas, tiene menos necesidades hídricas que otros como el melocotón (un 25 por ciento menos) y es complementario a la producción regional. Además, es muy apreciado y demandado por el consumidor en el mercado español. En la actualidad existen cerca de 500 hectáreas (en 2023, último dato conocido) de producción, que están concentradas en Cieza, Blanca y Abarán, así como en el Altiplano. 

El cultivo del nogal, con sus codiciadas nueces, también ha encontrado en el Noroeste murciano un terreno propicio para ganar presencia, pero a diferencia del resto de los que se han mencionado sí requiere de una buena disponibilidad de agua

Aunque difícilmente puede considerarse como un cultivo emergente, porque ya lleva muchos años en la Región, se debe destacar el caso del pistacho 1.700 hectáreas en 2023), que se trabaja en zonas altas y ha experimentado un crecimiento exponencial desde su estreno en 2014 de la mano del Centro de Demostración Agraria de la Comunidad Autónoma en Las Nogueras. Las primeras plantaciones ocuparon unas 190 hectáreas, por lo que ha multiplicado casi por diez su extensión en una década. 

No es ni mucho menos un cultivo innovador pero desde Asaja destacan el resurgimiento del algarrobo, que actualmente disfruta una alta cotización en el mercado debido a sus múltiples aplicaciones, entre otras cosas, porque es un ingrediente necesario para la industria agroalimentaria, ya que su semilla evita la cristalización de helados y espesa productos lácteos, entre un sinfín de salidas comerciales en el mundo textil, químico, alimentario y farmacéutico

Por último cabe mencionar el impulso que Estrella de Levante, con el apoyo de la Comunidad, está dando al cultivo de lúpulo, materia prima de la cerveza, en Caravaca de la Cruz. Este cultivo necesita suelos permeables y profundos que no precisan de sol, aunque sí de agua, y prosperan mejor en terrenos calizos por ser ricos en calcio, explican desde la Comunidad, que añade que es por eso que la zona del Noroeste se ha revelado como una zona de interés y ya alcanza las 18 hectáreas.

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