Sanidad

Salud estudia el impacto de la Covid en más de 106.000 mayores de 75 años de la Región

Los profesionales implicados en el estudio impulsado por el Carlos III y en el que participan once comunidades detectan principalmente un impacto psicológico

El consejero de Salud, junto a una de las participantes en el proyecto, Josefa García Nieto

El consejero de Salud, junto a una de las participantes en el proyecto, Josefa García Nieto / L.O.

Ana García

Ana García

La pandemia de Covid tuvo un impacto principalmente psicológico en la población de mayor edad. Esa es la principal impresión que tienen los profesionales sanitarios de la Región de Murcia que están participando en un estudio nacional impulsado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) para conocer el impacto que tuvo la pandemia de Covid en la salud de personas mayores de 75 años.

Para este trabajo, la Consejería de Salud está haciendo seguimiento a más de 106.000 mayores de 75 años de la Comunidad, entre los que se encuentra Josefa García Nieto, una vecina del barrio murciano de El Carmen de 94 años que este viernes asistía al centro de salud Floridablanca, donde el consejero Juan José Pedreño ha presentado el proyecto.

En el Programa Cuidamos +75 están implicadas once comunidades autónomas, entre ellas la Región de Murcia, y su objetivo es conocer los efectos que tuvo el coronavirus en más de un millón de personas mayores de toda España a través de un seguimiento durante 18 meses.

La iniciativa partió de un grupo de enfermeras, quienes tenían la impresión de que la pandemia deterioró la salud de la población de más edad, según explica el consejero de Salud.

De los más de 106.000 participantes de la Región en este estudio financiado con fondos europeos, el 70% ha pasado la Covid y el 30% restante no.

El proyecto se estructura en tres fases y tendrá una duración de seis años. La primera, que acaba de terminar, ha medido la evolución de más de un millón de mayores de 75 años de toda España (106.000 de la Región de Murcia) a través de la información recogida en sus historias clínicas relativa a las necesidades de cuidados y uso de servicios.

La segunda fase se centra en un estudio de cohortes con 1.072 participantes, 60 de la Región de Murcia de los centros de salud de Floridablanca, Barrio de El Carmen, Santomera, El Palmar, Alcantarilla y Alhama de Murcia, y en la que se analizará la autonomía de estos voluntarios y su evolución en el tiempo mediante la exploración de su salud física, psicológica, sus redes sociales y otros determinantes y recursos sanitarios.

Los resultados preliminares de esta fase señalan que la mayoría de los participantes son independientes o con dependencia leve, tanto para las actividades básicas de la vida diaria como para las llamadas ‘actividades instrumentales de la vida diaria’ (usar el teléfono o manejar dinero, por ejemplo). Además, un 60 por ciento presentan fragilidad o pre-fragilidad

Por otra parte, la mayoría de los participantes, un 92 por ciento, tienen un apoyo social percibido alto, aunque el 48 por ciento considera que sus relaciones sociales se han visto afectadas.

La tercera constará de varios grupos de discusión con seis cuidadores y en la que se intentarán detectar las necesidades de cuidados que tienen los participantes.

La enfermera Yolanda López señala que la captación de participantes arrancó en junio de 2022 y a ellos se les ha hecho seguimiento durante 18 meses. “En él se ha medido el riesgo de caídas, el sueño o el nivel de ansiedad, entre otros factores, en un grupo de población como son las personas mayores, que a su vez son las más frágiles, ya que el propio envejecimiento conlleva fragilidad y queremos saber cómo les ha afectado”.

Impacto psicológico

Las enfermeras que han participado en el Programa Cuidamos +75 no quieren hablar de resultados o conclusiones hasta que se analicen lo datos y encuestas que se han volcado en el sistema, pero sí que tienen la percepción de que “la pandemia ha tenido sobre todo un impacto psicológico” en los mayores, tal y como reconoce la enfermera Margarita Cerezo.

Esta profesional apunta que “el aislamiento y el no poder ver a la familia es lo que nos ha afectado a todos” y es lo que han percibido con los mayores con los que han estado trabajando, mientras que a nivel físico cree que el impacto no ha sido tal.

Josefa García: La Covid “nos ha pasado factura a todos”

Una de las voluntarias que está participando en el proyecto impulsado por el ISCIII de Madrid es Josefa García Nieto, quien a sus 93 años vive sola y tiene autonomía suficiente para valerse por sí misma.

Ella está en el grupo de mayores de 75 años que no tuvieron coronavirus, aunque tiene la sensación de haberlo pasado sin que le fuera diagnosticado. “Antes de que se supiera mucho del virus estuve fastidiada, por lo que quizá lo pasé sin saberlo”, dice. Aunque “después me puse las vacunas, mejoré y ya no he tenido más problemas”.

Esta vecina del barrio murciano de El Carmen recuerda de la pandemia que “el confinamiento fue lo más duro, estaba sola en casa” y afirma que “factura nos ha pasado a todos, aunque yo no soy de las que peor lo ha pasado”. A renglón seguido recuerda a su yerno, quien pasó la enfermedad y “estuvo muy mal”, con dos niños pequeños. “Aquello sí que fue duro y nos afectó a todos”, apunta.

A sus 94 años Josefa se vale por sí misma, hace las cosas de casa, sale a la compra y queda con sus amigas. Recordándolas bromea diciendo “me da gusto cuando veo a las jóvenes de 70 y pocos”.

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