Sentencia

Una maestra arrastra a una alumna en un colegio cartagenero mientras le dice: "Te gustan mucho los nenicos"

Ha sido condenada a una multa de 600 euros por provocar lesiones en el cuello a la menor durante una charla en un centro educativo del municipio

Una menor se protege de un ataque.

Una menor se protege de un ataque. / Marta Jordi

Durante una charla en un colegio de la ciudad portuaria, una profesora perdió la paciencia y agarró de la sudadera a una alumna, provocándole lesiones en el cuello y reprochándole, posteriormente, que le «gustan mucho los nenicos», por lo que ha sido condenada a pagar una pena de multa de 600 euros por delito leve de lesiones.

La sentencia afirma que «la maestra fue incapaz de controlar sus impulsos y mostró una absoluta intolerancia y pérdida de paciencia con la víctima, impropia de una profesional de la enseñanza».

Los hechos ocurrieron durante una charla en el centro escolar, en abril de 2023, delante de multitud de alumnos y maestros, cuando la condenada reprobó a la menor su actitud, que estaba murmurando y riéndose con sus compañeros. Al mismo tiempo, la cogió del cuello de la sudadera y de un brazo, diciéndole «levántate ya que estoy cansada de ti». De esta forma la arrastró varios metros, llegando a tropezarse y caerse encima de otro alumno, lo que no hizo que la profesora la soltara en ningún momento.

Para levantarla, la agresora ejerció más fuerza todavía hasta que la llevó al otro lado del pabellón donde la tiró al suelo y la víctima cayó de rodillas, ante la mirada de los asistentes. Tras estos hechos, la agredida se dirigió al despacho de la directora para contarle lo sucedido cuando apareció la agresora que, acercándose mucho a la víctima, le espetó: «Deja de mentir, que te gustan mucho los nenicos, al final voy a poner un parte».

Después de esto, la menor se dirigió al baño para hablar con su madre mientras «sufría una crisis nerviosa y lloraba de forma compulsiva». En ese tiempo, nadie se interesó por su estado ni acudió a su ayuda, como recoge el documento.

Más tarde, en Urgencias, la menor aportó una fotografía del cuello que se tomó en el momento de la agresión y los médicos apreciaron «lesiones eritematosas» en esa zona y «nerviosismo en consulta».

Lo admite en el juicio

Durante el juicio, la docente admitió haber arrastrado a la víctima porque molestaba, pero no haberla agredido. La fiscal del caso, por su parte, pidió la absolución de la denunciada por considerar que se había tratado de un contacto físico profesora-alumna, pero sin lesiones.

La sentencia, del juzgado de instrucción número 4 de Cartagema, explica que «ante la violencia ejercida por la maestra y las expresiones vejatorias y humillantes dirigidas a la menor» ponen el caso en manos de la Consejería de Educación para que pueda ejercer el castigo que crea oportuno y que escapa de la jurisdicción penal.

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