Medio ambiente

A vueltas con el macizo de Revolcadores: tentativa para que el techo de la Región pase a ser público

Los propietarios llevan esperando más de siete años que cristalice una permuta de los terrenos y la Comunidad afirma que hará lo posible para que sean patrimonio de todos

La masa de aire frío ha cubierto el techo de la Región de nieve duante los últimos días.

La masa de aire frío ha cubierto el techo de la Región de nieve duante los últimos días. / La Opinión

Alejandro Lorente

Alejandro Lorente

Hay operaciones aparentemente sencillas que pueden reportar grandes beneficios a la sociedad murciana y que, sin embargo, no salen adelante o se estancan durante años. Uno de los casos más paradigmáticos lo encontramos con el techo de Murcia, en el llamado macizo de Revolcadores, en el extremo oeste del municipio de Moratalla. Este enclave, cubierto de nieve estos días, cuenta con algunos de los picos más altos de la Región, de más de 2.000 metros, como el pico Revolcadores, el de Los Obispos o el de Los Odres. Una estampa espectacular que suele generar un hervidero de excursionistas todos los fines de semana, a pesar de que se trata de una propiedad privada. Y lo sigue siendo porque la Comunidad todavía no ha dado un paso al frente, ya que tiene en su mano hacerse con estos terrenos a cambio de otros, aislados y con menos interés. 

Hace ya la friolera de 7 años, la familia propietaria de estos terrenos contactó con la Administración regional para proponer una permuta de las parcelas (tres fincas con una extensión total de 306 hectáreas) por otras tres parcelas en una sierra cercana que suman 240 hectáreas, en la conocida como Cuerda de la Gitana y en Puerto Hondo

Ecologistas en Acción sostiene que sería preferible la adquisición por parte de la Comunidad

En su momento la Dirección General de Desarrollo Rural y Forestal, consultada por La Opinión, calificó de «interesante» la propuesta de la familia, aunque advertía que necesitaría estudiarla detenidamente y que, en caso de que se formalizase, debería realizarse un informe técnico, en el que, entre otras cuestiones se tendrían que tener en cuenta los valores ambientales de los terrenos, cotejar los títulos de propiedad con el catastro y estudiar los deslindes. Además, fuentes de la Comunidad recordaban que sería necesario analizar todo esto desde el punto de vista jurídico para actuar con garantías.

David Hernández, hijo del actual propietario, recuerda que en su momento, en 2017, la Administración regional, a través del entonces subdirector general de Política Forestal,Juan de Dios Cabezas, vio con buenos ojos esta operación y llegó a pedir las escrituras y diversa documentación, «pero ahí se acabó la historia». 

En contactos posteriores, pero hace ya año y medio, la Comunidad alegó que tenía pendiente el deslinde de sus terrenos para proseguir con este proceso. Un paso que David considera innecesario porque está dispuesto a asumir los terrenos tal y como se encuentran. Además, destaca que sus tierras sí están ya deslindadas desde que en el año 2000 se contratara los servicios de un topógrafo

Además, la semana pasada envió una carta al actual subdirector general de Montes, Justo García, recordando todo este proceso y para saber si el interés de la Comunidad seguía en pie y los plazos que se manejan de ser así.

Cero beneficios

Recuerdan desde la familia Hernández que no tienen ningún interés económico en esta operación y que la finca no les reporta ningún beneficio ya que ni siquiera pueden disfrutarla debido a la presencia masiva de visitantes (incluso hasta hace poco se promocionaban excursiones a pesar del carácter privado de los terrenos), que la hacen además impracticable como coto de caza cinegética.

La Dirección General de Medio Natural retomará el contacto con los propietarios

Si la Comunidad se hiciese con estos terrenos, aventura David Hernández, podría incluir plantearse la posibilidad de crear un gran parque regional y fomentar el turismo rural. «Aquí hay pueblos como Cañada de la Cruz y Los Odres que podrían aprovechar esto para ganar un medio de vida con restaurantes, bares o casas o rurales... lo mires por donde lo mires, salen ganando».Por ello, la familia propietaria no entiende por qué la Comunidad no ha movido ficha todavía. 

Desde la Federación Murciana de Montañismo tampoco ponen muchos reparos a la propuesta de que estos terrenos pasen a manos públicas, pero prefieren mostrarse cautos. El presidente de la Federación, Luis Alberto Ríos, espera que se pueda llegar a un acuerdo entre las partes que no genere ningún conflicto. «Es una zona muy interesante y muy transitada por los senderistas, lo que requiere que estemos alerta», indica Ríos que añade que a la hora de colocar los carteles de señalización llegaron a un acuerdo con la familia propietaria para incluir en algunos tramos la advertencia de que se trataba de una propiedad privada y un teléfono de contacto para solicitar la debida autorización.

La zona es muy transitada por excursionistas y una parada obligada cuando cae la nieve

Por su parte, el portavoz de Ecologistas en Acción en la Región de Murcia, Rubén Vives, advierte que las permutas son procesos muy complejos que podrían alargarse muchos más años, incluso décadas, y considera que sería más deseable la adquisición por parte de la Comunidad. Cabe recordar que en los últimos años, la Comunidad ha anunciado la compra de varios espacios protegidos como algunas parcelas del humedal del Ajauque y Rambla Salada, situado en los términos municipales de Fortuna y Abanilla, o la finca de Chuecos, situada en la sierra de la Almenara, en Águilas. En cuanto al macizo de Revolcadores, Vives recuerda que este enclave es un espacio protegido que forma parte de la Red Natura 2000. «Es una de las pocas zonas de alta montaña que tenemos en la Región y alberga hábitats valiosos y muy escasos», señala.

Interés reforzado

La reanudación de los contactos con la Administración regional por parte de la familia propietaria de los terrenos del ‘techo de la Región de Murcia’ parece haber dado sus primeros frutos. Según ha podido saber esta Redacción, a pesar del tiempo transcurrido, el interés de la Consejería de Medio Ambiente que dirige Juan María Vázquez por este enclave no sólo no ha desaparecido sino que se ha reforzado y está sobre la mesa como un objetivo estratégico. 

Fuentes de la Comunidad señalan a La Opinión que «próximamente» la Dirección General de Patrimonio Natural recibirá a los interesados para abordar el asunto de la permuta. Desde la Comunidad recuerdan que la última vez que se abordó este tema la documentación aportada por los dueños de los picos Revolcadores y del Obispo «no reunía las condiciones legales» para seguir avanzando en el proceso. 

Estas fuentes destacan que se trata de un proceso muy complejo desde el punto de vista administrativo que exige «todas las garantías jurídicas y legales», tanto por parte de la Administración autonómica como de los propietarios. En cualquier caso, desde la Comunidad han querido dejar claro que se trata de una propuesta «positiva».

Además, el Gobierno regional se ha comprometido a seguir trabajando, «dentro del cauce legal», para que este espacio sea público «y pase a ser patrimonio de todos los murcianos». Por ello, estas fuentes señalan que la Comunidad continuará impulsando «todos los pasos legales y administrativos para conseguir ese objetivo». 

La familia Hernández ha recibido esta respuesta de la Comunidad con esperanza y espera que pueda cristalizar lo antes posible. 

Adquirir para proteger

Dentro de los Espacios Naturales Protegidos y Red Natura 2000 encontramos numerosas fincas de propiedad privada que albergan importantes valores ecológicos y ambientales.

 En los últimos años, la Comunidad ha adquirido algunos de estos terrenos con el objetivo de poder realizar acciones de gestión encaminadas a la restauración de hábitats de interés comunitario, cumpliendo así con las acciones prioritarias del Plan de Gestión Integrada de los Relieves Centro Orientales de la Región de Murcia. Entre esas acciones se encuentra la creación y restauración de los ecosistemas y de los hábitats de especies de flora y fauna protegidas. Ese es el objetivo de la adquisición de los terrenos de Ajauque y Rambla Salada o la finca de Chuecos en la sierra de la Almenara.

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